La carretera LR-327, que une las localidades de Cañas y Manzanares, experimentará una interrupción en el tráfico la próxima semana. Desde el lunes 10 hasta el viernes 14, la vía estará cerrada diariamente entre las 7 y las 19 horas, debido a un plan de asfaltado que busca mejorar la seguridad y el estado de la carretera.

En concreto, el tramo afectado será desde el kilómetro 0, en su cruce con la carretera LR-204, hasta el kilómetro 3,1, donde se conecta con la LR-206. Este cierre es parte de un proyecto de la Dirección General de Infraestructuras que tiene un presupuesto asignado de 371.516,40 euros y se centra en el refuerzo de la calzada.

Este corte en la carretera no solo pretende asegurar la protección de quienes transitan por esta ruta, sino también facilitar que los trabajos se completen de forma eficiente. Se utilizarán equipos pesados para llevar a cabo las labores, lo que requiere que la calzada esté cerrada de manera total, dado el tamaño de las máquinas y las condiciones de la carretera.

Durante este periodo de trabajos, se ofrecerá información sobre la desviación del tráfico en las intersecciones cercanas. Los conductores deberán utilizar las carreteras LR-204 y LR-206 como rutas alternativas. A pesar del cierre, los accesos a fincas, caminos y a la travesía de Cañas se mantendrán operativos, aunque se pide a los usuarios que sigan las instrucciones del personal de la obra y estén preparados para cortes puntuales que estarán debidamente señalizados.

El proyecto está siendo ejecutado por la empresa Ismael Andrés e incluye una serie de mejoras en un tramo de 3,1 kilómetros. Las obras abarcan el fresado y reposición del pavimento, así como el saneamiento de cunetas y la instalación de sistemas de drenaje para optimizar el manejo de aguas pluviales y mejorar la señalización a lo largo de la carretera.

El estado actual del firme presenta serios problemas que afectan la comodidad de los usuarios, incluyendo deformaciones significativas y un evidente envejecimiento del material asfáltico. Estas condiciones pueden resultar en una conducción incómoda y potencialmente peligrosa.

Además, en la travesía de Cañas, que abarca 300 metros, la calzada está compuesta de aglomerado asfáltico sobre un pavimento de hormigón deteriorado, lo que ha ocasionado numerosas roturas que se reflejan en la superficie de rodadura.

A la luz de estos problemas, la Dirección General de Infraestructuras ha decidido llevar a cabo estas obras de mejora en la LR-327, una importante arteria que conecta las carreteras autonómicas LR-204 y LR-206, y que pasa por la histórica localidad de Cañas.