El Ayuntamiento de Logroño, en su sesión de este jueves en el pleno municipal correspondiente al mes de febrero, ha aprobado por unanimidad la modificación puntual del Plan General Municipal (PGM) para la urbanización de la superficie y el entorno de la nueva subestación eléctrica soterrada de Cascajos.

El concejal delegado del PGM, Javier Martínez Mancho, ha destacado que esta modificación es el "último paso" de una tramitación que se publicará pronto en el BOR. Martínez ha recordado que la obra para soterrar la subestación se originó a partir de un acuerdo de julio de 2021, junto con un convenio con Iberdrola para modificar la STR Cascajos, manteniendo su ubicación pero cambiándola a soterrada en su mayor parte.

Se trata de una parcela de 2.000 metros cuadrados, cercana al entorno de la estación de autobuses, entre las calles Marqués de Larios y Miguel Delibes.

La modificación permitirá que, del total de la superficie, alrededor de 730 m2 sean destinados a viarios -incluyendo la ampliación de carriles en la calle Miguel Delibes- mientras que 260 m2 serían para ampliar zonas de recreo. En total, el 52% de la superficie pasará a ser de dominio público una vez que finalicen las obras, que están a punto de concluir.

Respecto a la superficie de la subestación soterrada, de aproximadamente 950m2, un 24% se destinará a dominio público para ampliar zonas de aceras y ordenar el tráfico de forma más coherente a las necesidades actuales. El uso de la parcela seguirá siendo el mismo, pero se ampliará su dotación. El concejal ha afirmado que es un buen día para la ciudad.

En las intervenciones de los Grupos Municipales, el regionalista Rubén Antoñanzas ha criticado la falta de reconocimiento por parte del PP sobre antiguas protestas vecinales y ha descrito el proyecto como "uno de los grandes engaños mantenidos a los vecinos". Sin embargo, ha coincidido en que se trata de un avance positivo para la ciudad.

Desde Unidas Podemos-IU, su portavoz Amaia Castro, ha señalado la falta de reconocimiento al impulso dado por el anterior Gobierno local al proyecto, además de criticar la estrategia política del PP en este asunto.

El portavoz del PSOE, Luis Alonso, ha destacado que esta modificación representa uno de los últimos pasos para una solución que ha tardado 18 años en llegar, refiriéndose también a las protestas vecinales en legislaturas pasadas.

El portavoz del PP, Miguel Sainz, ha defendido la coherencia y responsabilidad del actual Gobierno local al dar continuidad a un proyecto de la anterior Legislatura que consideran adecuado, enmarcándolo en las obras del soterramiento.

Sainz ha recordado que el mayor parón en el soterramiento fue en la anterior Legislatura y ha celebrado que finalmente el proyecto esté avanzando y tenga futuro.

Las obras en la subestación de Cascajos se encuentran en la última fase de desmontaje de la STR provisional, lo que permitirá al Ayuntamiento iniciar las obras de mejora del entorno de la zona, incluyendo la construcción de dos nuevos viales este año.

La actuación en esta subestación empezó en el último trimestre de 2021 por parte de Iberdrola España, según el convenio firmado con el Ayuntamiento, con el objetivo de soterrar la subestación en la misma ubicación. Se espera que la obra esté finalizada en primavera de este año.

La modificación del PGM liberará la parcela para el proyecto de mejora de la zona, que contará con un presupuesto de 300.000 euros y buscará mejorar la seguridad vial y habilitar nuevas áreas de esparcimiento.

Se construirán dos nuevos viales en la calle Miguel Delibes, pasando de dos a cuatro, lo que mejorará la movilidad y el flujo de tráfico de la zona. También se habilitará un nuevo parque y zona de esparcimiento para los vecinos.

Esta modificación tuvo un coste de 5.895.533 euros más IVA, con la participación de Iberdrola España en los costes de ejecución. Las obras se dividieron en cinco fases, desde el desmontaje de la antigua instalación hasta la urbanización de la parcela liberada.

El soterramiento completo de la subestación permitirá mejorar la estética y funcionalidad del barrio de Cascajos, con una arquitectura innovadora que rodeará las instalaciones de forma cuidadosa.

En definitiva, el soterramiento de la subestación de Cascajos es un avance importante para la ciudad de Logroño, que mejorará la seguridad, reducirá el impacto ambiental y optimizará la calidad del suministro eléctrico.