Crónica La Rioja.

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Manuel Carpio obtiene su doctorado en Historia con una tesis sobre la caída del Marqués de la Ensenada.

Manuel Carpio obtiene su doctorado en Historia con una tesis sobre la caída del Marqués de la Ensenada.

LOGROÑO, 16 de noviembre.

El académico Manuel Carpio González, vinculado a la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, ha obtenido recientemente el título de doctor por la Universidad de La Rioja (UR) tras la defensa de su tesis titulada 'El marqués de la Ensenada y la Iglesia. Aproximación a su relación con la Compañía de Jesús'. Su trabajo ha recibido la calificación de sobresaliente por parte del tribunal evaluador, destacando su rigurosidad y profundidad.

En su investigación, el doctor Carpio González plantea que la Compañía de Jesús no fue el agente único responsable de la caída en desgracia del marqués de la Ensenada durante el reinado de Fernando VI. Además, revela la influencia de esta orden en la Orden de Calatrava, indicando cómo buscaban preservar y enriquecer su red política en aquellos tiempos turbulentos.

Originario de Jaén y nacido en 1956, Carpio González es un erudito con una sólida formación académica; es licenciado y doctor en Medicina y Cirugía por la Universidad de Córdoba (1983), además de contar con una licenciatura en Historia por la UNED (2014). Desde 2015, es miembro de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba, lo que resalta su prestigio en el ámbito académico.

La defensa de su tesis, llevada a cabo en el Departamento de Ciencias Humanas de la Universidad de La Rioja en el marco del programa de Doctorado 681d (Real Decreto 99/2011), estuvo bajo la supervisión de Cristina González Caizán y Pepa Castillo Pascual, tras la lamentable muerte de José Luis Gómez Urdáñez en octubre de 2023. Este trabajo académico se articula en torno a las complejas relaciones entre Zenón de Somodevilla, conocido como marqués de la Ensenada, y la Iglesia, con especial énfasis en su vínculo con la Compañía de Jesús y la red clientelar en torno a la Orden de Calatrava.

El doctor Carpio inició su investigación bajo la premisa de que los jesuitas fueron el núcleo de la desgracia del marqués de la Ensenada. Sin embargo, ha descubierto que su rol fue más complejo, actuando como un cofactor en su destitución tras el complot orquestado por figuras poderosas como el duque de Huéscar, Ricardo Wall y el embajador británico Benjamin Keene en junio de 1754. Además, su análisis revela que la influencia de los jesuitas también fue crucial en su exilio definitivo en Medina del Campo, dispuesto por el conde de Aranda en respuesta al motín de Esquilache en marzo de 1766.

Entre los hallazgos más significativos, el doctor Carpio señala que la caída del marqués de la Ensenada se debió a múltiples factores. En primer lugar, las repercusiones del Tratado de Límites respecto a las guerras guaraníes, así como la controversia en torno al Padre Rávago, confesor del rey Fernando VI, que era acusado de supuesta complicidad con jesuitas rebeldes. Asimismo, el marqués fue señalado por haberse comunicado con el hermanastro de Fernando VI, entonces Carlos VII de Nápoles, quien más tarde sería Carlos III de España.

Adicionalmente, se menciona el impacto del Concordato, que aunque representó un triunfo regalista para Fernando VI, colocó a las órdenes religiosas bajo el control del Padre Rávago, quien se había convertido en un potente ministro de asuntos religiosos. Este estado de cosas provocó un aumento en la animosidad que sentían los agustinos, franciscanos y dominicos hacia los jesuitas, quienes enfrentaban numerosos conflictos que incluían el jansenismo del agustino cardenal Noris, así como luchas por el monopolio de la enseñanza y la evasión de los diezmos en las colonias, incidencias que les permitieron acumular considerables riquezas.

Un tema que también perjudicó al marqués fue el Catastro, ya que era el único impuesto que gravaba al estamento alto sin las debidas propiedades, muchos de los cuales se habían adueñado de bienes inmuebles en virtud de prácticas medievales erróneas. A contracorriente, los jesuitas se beneficiaban de exenciones fiscales, ya que todas sus posesiones provenían de legados y donaciones.

La tesis del doctor Carpio también revela el entramado político del marqués en la Orden Militar de Calatrava, donde logró infiltrarse gracias a la ayuda de miembros que ya eran calatravos, creando un vínculo que utilizó para fortalecer su posición política. Este aspecto fue estudiado previamente por Cristina González Caizán, subrayando que el mismo rey otorgaba los títulos nobiliarios en función de su rol como Gran Maestre, lo que generaba una red de apoyos basada en las pruebas de limpieza de sangre.

La relación del marqués de la Ensenada con la Compañía de Jesús era ambivalente. Aunque buscaba una colaboración efectiva con el P. Rávago, su confesor, siempre actuó en defensa del Estado y especialmente como ministro de Hacienda. Si bien los jesuitas y Rávago eran fervientes regalistas, la situación cambió con la caída de Ensenada y la posterior salida de Rávago del confesionario regio, lo que marcó un punto de inflexión para ambos.

La investigación llevada a cabo por el doctor Carpio se fundamenta en un meticuloso estudio de fuentes originales que se encuentran en el Archivo General de Simancas, el Archivo Histórico Nacional y el Archivo Histórico de la Compañía de Jesús en Loyola, complementado por un análisis exhaustivo de la bibliografía existente hasta la fecha.