El caos se apoderó de Logroño durante la noche, cuando una violenta tormenta de agua y granizo golpeó la ciudad. Los servicios de emergencia, seguridad y mantenimiento trabajaron incansablemente para hacer frente a las numerosas incidencias que se presentaron.

Entre las más de 40 intervenciones realizadas, se destacaron los achiques de agua tanto en la vía pública como en interiores. Además, se tuvo que liberar vehículos atrapados en balsas de agua, auxiliar en accidentes menores y resolver desprendimientos de materiales.

Las llamadas de emergencia llegaron en su mayoría entre la medianoche y la 1:10 de la madrugada. Para hacer frente a la situación, se movilizaron cuatro dotaciones de Bomberos y cinco patrullas de Policía local. También se contó con el apoyo de la UTE Logroño Limpio, que trabajó arduamente para restaurar la normalidad en la ciudad tras la tormenta.

La lista de tareas realizadas incluyó la limpieza de sumideros en diversas calles de Logroño, como Clavijo, Serradero, Estambrera, entre otras. También se actuó en pasos subterráneos y carreteras afectadas por desprendimientos, así como en espacios interiores inundados.

Además de las intervenciones mencionadas, se rescataron personas atrapadas por la tormenta y se asistió a un ciudadano que cayó al suelo debido a la fuerza del viento. También se atendió un desprendimiento de materiales en un establecimiento de la zona.

A pesar de que la mayoría de las incidencias se resolvieron durante la noche, los equipos de Bomberos continúan trabajando para completar la normalización de los servicios en la ciudad. La labor de los servicios de emergencia y seguridad fue fundamental para hacer frente a las consecuencias de la tormenta en Logroño.