El aumento de habitaciones en piso compartido en Logroño se dispara un 155% en el segundo trimestre.

En Logroño, la oferta de pisos compartidos ha experimentado un aumento del 155% durante el segundo trimestre del año, alcanzando un precio mensual de 330 euros, lo que representa un aumento del 18% en comparación con el año anterior, según un informe de Idealista.

Por el contrario, a pesar de este incremento en la oferta, la demanda ha disminuido en un 38%, la mayor caída entre las ciudades analizadas, lo que plantea un desequilibrio en el mercado de alquiler en la capital riojana.

A nivel nacional, la oferta de habitaciones compartidas ha aumentado un 29% en el primer semestre del año, con un precio promedio de 400 euros al mes, representando un incremento del 3% en comparación con el año anterior.

En Logroño, Castellón de la Plana, Albacete, Alicante, Granada y Almería son las ciudades que han experimentado los mayores incrementos en la oferta disponible, con aumentos superiores al 100% en comparación con el año anterior.

En cuanto a los precios de alquiler, la tendencia al alza se ha mantenido en la mayoría de las capitales, con subidas destacadas en ciudades como Cáceres, Badajoz, Ceuta y Palma, donde los precios han aumentado en un 25%.

Barcelona se posiciona como la ciudad con los alquileres de habitaciones más elevados, con un precio promedio de 565 euros al mes, seguida de cerca por Palma y Madrid, que comparten un precio de 500 euros mensuales.

En contraste, Jaén y Palencia son las ciudades con los alquileres más bajos, con precios mensuales de 210 y 217 euros respectivamente.

A pesar del aumento significativo en la oferta disponible, la demanda ha seguido creciendo en general, lo que ha contribuido a mantener la tendencia alcista en los precios de alquiler de habitaciones compartidas en España.

La edad media de las personas que comparten piso en el país es de 30 años, con un 16% de viviendas que permiten fumadores y un 4% que aceptan mascotas. La mayoría de los inquilinos (el 69%) no tienen preferencias en cuanto a compartir con estudiantes o trabajadores, mientras que el 23% prefiere convivir solo con trabajadores y el 8% solo con estudiantes.