Crónica La Rioja.

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Fiscal sostiene que los imputados del caso Cuzcurrita creían que lograrían el golpe decisivo y mantiene pena de 27 años.

Fiscal sostiene que los imputados del caso Cuzcurrita creían que lograrían el golpe decisivo y mantiene pena de 27 años.

La Acusación Particular ha solicitado que se inicie un procedimiento para deducir testimonio contra cinco individuos, entre los cuales se encuentran la pareja y la hermana de los acusados, por el delito de falsedad. Este desarrollo se produce en el marco del juicio por el asesinato de Guillermo Castillo, un hostelero de Cuzcurrita que fue encontrado muerto el 2 de mayo de 2023.

Según las conclusiones finales presentadas por el Ministerio Fiscal, los supuestos responsables del crimen, identificados como C.S.R. y A.D.G., tenían un plan bien orquestado y conocían la gravedad de sus acciones la noche del crimen. Se les acusa de haber preparado meticulosamente lo que pensaban sería el golpe de su vida, asegurando que no le dieron a la víctima ninguna posibilidad de defensa. Para ello, estaban equipados con guantes y esposas, lo que lleva a la Fiscalía a solicitar una pena de 27 años de prisión por los cargos de asesinato y robo, sustentados en indicios contundentes y contradicciones en las declaraciones de los imputados.

El abogado de la Acusación Particular, Carlos García Montes, ha ampliado los argumentos presentados respecto a la participación de los acusados y ha propuesto que se considere el testimonio de cinco personas en el juicio, a las que se les atribuye falsedad. Entre estas personas se encuentran, como se ha mencionado, la pareja y la hermana de los implicados, lo que añade un nuevo giro a la ya compleja situación judicial.

En la penúltima sesión del juicio, se abordaron detalles críticos sobre el comportamiento de los acusados. Aunque la Acusación Particular ha descartado la existencia de una organización criminal en este caso, ha señalado que el acto fue un acuerdo premeditado entre los individuos involucrados. En la casa del hostelero, los acusados esperaban encontrar un botín considerable, estimado entre 50.000 y 60.000 euros, aunque finalmente solo se apoderaron de unos 500 euros.

Durante una exposición de aproximadamente una hora y quince minutos, la Fiscal destacó la participación de más de una persona en el crimen, respaldada por un conjunto de pruebas que incluye múltiples llamadas entre los acusados y sus familiares la noche de los hechos. Este trasfondo de comunicación sugiere que había un plan preestablecido entre los imputados, lo que añade un elemento de planificación maliciosa al caso.

La Fiscalía ha enfatizado que los imputados mostraron un comportamiento calculado, incluso uno de ellos apagó su teléfono con la intención de evitar ser localizado. En los argumentos presentados al jurado popular, se subrayó la incoherencia en los relatos de los acusados acerca de su paradero y de los eventos de aquella noche, situaciones que han sido corroboradas por los testimonios de diversos agentes de la ley.

La Fiscal también abordó el historial delictivo de A.D.G.,el cual ha negado conocer a la víctima. Sin embargo, las evidencias sugieren lo contrario, al manifestar que A.D.G. había estado en contacto previo con Guillermo, además de recibir llamadas a su móvil esa misma noche. La contradicción sobre una supuesta herencia fue un punto crítico, ya que su hermana declaró que él había renunciado a dicha herencia, contradiciendo su propia afirmación de falta de necesidad económica.

Con respecto a C.S.R., la Fiscalía observó que presenta múltiples versiones del ataque a Guillermo, lo que genera dudas sobre la veracidad de su relato. Un análisis detallado de su testimonio revela inconsistencias sobre elementos específicos del crimen, como la existencia de una bolsa con ropa que supuestamente sería utilizada para cambiarse tras el acto delictivo.

Los testimonios de los médicos forenses refuerzan la afirmación de que el ataque fue brutal y orquestado. La Fiscalía expresó que, de haber sido un simple robo, los acusados podrían haber restricto la violencia al uso de las esposas; sin embargo, decidieron golpear a la víctima de manera reiterada, lo que indica que estaban preparados para un acto mucho más violento. Además, indican que la víctima no tuvo posibilidad de defensa, siendo atacada apenas abrió la puerta de su hogar.

La Fiscal ha argumentado que la elección del Día del Trabajador para perpetrar el crimen no fue accidental, sugiriendo un claro componente de premeditación. El análisis de las coartadas de otros sospechosos ha llevado a la Fiscalía a asegurar que no había más involucrados en este acto delictivo, habiendo podido descartar a otros potenciales implicados de forma objetiva.

Los acusados, quienes comparten una amistad forjada en las experiencias de sus condenas anteriores, se concertaron para llevar a cabo lo que creían que sería el mayor golpe de sus vidas. Uno de ellos tenía conocimiento de que Guillermo administraba un negocio donde frecuentemente manejaba efectivo, incluso teniendo la sospecha de que poseía dinero en cajas fuertes en su hogar.

El relato de cómo ambos acusados atacaron a la víctima es inquietante: tras abrir la puerta, Guillermo no tuvo oportunidad de defenderse, siendo brutalmente golpeado por ambos. El ataque fue tal que la víctima cayó al suelo, y tras perder la conciencia, los agresores le colocaron las esposas para poder arrastrarlo mientras continuaban golpeándolo. La Fiscalía describe con horror cómo lo dejaron encerrado en el baño, sabiendo que su destino ya estaba sellado.

Después de este ataque, C.S.R. y A.D.G. intentaron registrar la vivienda, pero su búsqueda resultó infructuosa. Sin encontrar la caja fuerte que esperaban, dejaron el lugar, no sin antes detenerse en algún momento para deshacerse de las evidencias, incluyendo la ropa ensangrentada. Este es el recuento que la Fiscalía hace de lo sucedido esa fatídica noche.

El juicio, que ha tenido lugar a lo largo de casi dos semanas, ha incluido hasta nueve sesiones en las que han comparecido testigos, familiares, expertos, médicos forenses y cuerpos de seguridad, presentando pruebas documentales y periciales. Cada parte ha tenido la oportunidad de defender su postura antes de que hoy se realicen las conclusiones definitivas.

En una de las jornadas del juicio, se llevó a cabo una reconstrucción de los hechos, una herramienta vital para aclarar la versión de los acusados, en especial de C.S.R., quien ha mantenido que A.D.G. permaneció en el vehículo, mientras este último niega haber entrado al domicilio de Guillermo. De este modo, el jurado popular, conformado por nueve miembros y dos suplentes, se prepara para deliberar y dictar su veredicto en los próximos días.