
LOGROÑO, 13 de noviembre.
La tranquilidad en las carreteras de La Rioja se ha visto empañada por la irresponsabilidad de un hombre de 77 años, quien ahora enfrenta una investigación por parte del Grupo de Investigación y Análisis del Sector de Tráfico de la Guardia Civil. Este individuo, residente en la región, es señalado como presunto responsable de un delito de conducción temeraria, conduciendo su vehículo en sentido contrario en la A-12, conocida como la Autovía del Camino.
La investigación que ha llevado a esta situación responde a las prácticas de monitorización en redes sociales y páginas web, un método conocido como 'ciberpatrullaje'. A través de este procedimiento, los agentes del GIAT se percataron de un vídeo publicado en la plataforma 'TikTok', donde se evidenciaba la peligrosa maniobra del conductor circulando contra el sentido de la marcha establecido.
Las imágenes del vídeo son un testimonio alarmante de la temeridad del conductor, que no sólo vulneró las normas básicas de tráfico, sino que además puso en grave riesgo su vida y la de otros. En un momento crítico, estuvo al borde de una colisión frontal con un camión, lo que subraya la gravedad de la situación. Gracias al análisis exhaustivo del material visual y la consulta con las bases de datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), los agentes pudieron rastrear la marca y el modelo del vehículo y localizar el punto kilométrico exacto, el 127,100 de la autovía, en el término municipal de Bañares, donde se desoyó la señalización que restringía el acceso.
A pesar de estar consciente de la amenaza sucia sus acciones, el conductor persistió en su insensatez, cruzándose con al menos tres vehículos que circulaban correctamente. En lugar de detenerse de manera segura en cualquiera de los apartaderos disponibles en los kilómetros 128, 130 o 131,750, o salir de la autovía en la salida 130, optó por continuar su trayecto en dirección opuesta, evidenciando así un manifiesto desprecio por la vida.
Una vez que fue localizado por las autoridades, el hombre no dudó en confesar: "Sí, soy yo el del vídeo, yo soy el que iba en dirección contraria”. En consecuencia, los agentes procedieron a la redacción de las diligencias correspondientes por el delito que se le imputa.
Es importante recordar que la conducción a motor de manera temeraria, que pone en peligro la vida o la integridad de las personas, puede acarrear penas de prisión que van de seis meses a dos años. Asimismo, el infractor puede enfrentarse a la privación del derecho a conducir por un periodo que oscila entre uno y seis años. La Dirección General de Tráfico también ha establecido una sanción económica de 500 euros, además de la retirada de seis puntos del carnet de conducir, evidenciando así la seriedad de estas infracciones al volante.
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