Este lunes se llevará a cabo un juicio crucial en la Audiencia Provincial de Logroño, en el que se abordará un caso relacionado con el tráfico de drogas. Este proceso se produce tras la suspensión de la primera vista en abril, cuando las partes no lograron llegar a un acuerdo de conformidad.

El Ministerio Fiscal ha solicitado penas de 40 años de cárcel, distribuidas en 10 años para cada uno de los cuatro acusados, a quienes se les imputa la pertenencia a una organización criminal dedicada a la producción y distribución de sustancias ilegales en La Rioja y Madrid.

La audiencia comenzará a las 9:30 de la mañana y se centra en las acusaciones que destacan un grave delito contra la salud pública realizado en el marco de una organización bien estructurada, capaz de llevar a cabo la elaboración de drogas en varios vehículos y domicilios, incluyendo ubicaciones en Leganés.

La acusación detalla que los cuatro individuos han estado operando desde octubre de 2022, formando parte de una red dedicada a la fabricación y venta de diversas substancias, como speed, ketamina, MDMA y cocaína, teniendo una infraestructura significativa en las mencionadas provincias.

Los acusados utilizaban varios inmuebles en localidades como Agoncillo y Arrúbal en La Rioja, así como en Leganés, para sus actividades ilícitas. Cada inmueble tenía una función específica; por ejemplo, en Arrúbal operaban un laboratorio para la creación de sustancias sintéticas y otro para la extracción de cocaína con apoyo de un laboratorio adicional en Madrid.

Las labores de vigilancia realizadas por las fuerzas del orden, junto con múltiples registros en las propiedades de los acusados, han puesto al descubierto la operativa de esta organización. Un detenido viajaba de forma regular a La Rioja para colaborar en la producción de speed y su distribución en ambas provincias.

Durante las pesquisas, se documentó cómo uno de los implicados adquiría distintos materiales necesarios para la elaboración de drogas en ferreterías, lo que incluye la compra de herramientas y utensilios fundamentales para la actividad delictiva.

En las redadas, los agentes se encontraron con un arsenal de armas en una de las viviendas, además de elementos característicos de un laboratorio de producción de drogas, incluyendo un arcón congelador repleto de sustancias que dieron positivo a anfetamina.

Los registros también revelaron la existencia de garrafas con productos químicos y otros suministros que apuntan a la fabricación de sustancias prohibidas, sumando un valor considerable en el mercado negro.

Las autoridades arrestaron a los cuatro sujetos, tres de los cuales están bajo custodia desde febrero de este año. El Ministerio Fiscal sostiene que estas acciones constituyen graves delitos contra la salud pública, sugiriendo la imposición de una larga pena de prisión junto con una fuerte multa, que corresponde al doble del valor de las sustancias confiscadas.