Crónica La Rioja.

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Propietarios de restaurante arrestados por explotar a empleados indocumentados.

Propietarios de restaurante arrestados por explotar a empleados indocumentados.

En una operación conjunta entre la Jefatura Superior de Policía de La Rioja y Inspección de Trabajo y Seguridad Social, se ha llevado a cabo la 'Operación Dulce', resultando en la detención de un matrimonio que gestionaba un local hostelero en Logroño. Se les acusa de participar en un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.

La pareja, de nacionalidad colombiana y sin antecedentes policiales, tenía a varios empleados trabajando en la cocina sin permiso de residencia, realizando jornadas laborales de hasta 13 horas diarias. Dos de estos trabajadores se encontraban en situación irregular en España, careciendo de permiso de trabajo y residencia en el país.

Al realizar un control en el establecimiento, los propietarios proporcionaron datos personales de otras personas con situación regular en España, en un intento de evadir posibles inspecciones. Sin embargo, esta artimaña fue descubierta durante la operación conjunta llevada a cabo por la Jefatura Superior de La Rioja y Inspección de Trabajo.

Desde principios del año 2024, se tenía conocimiento de las prácticas ilegales que ocurrían en este establecimiento, relacionadas con la contratación de trabajadores sin los permisos debidos. Además, se descubrieron jornadas laborales excesivas y salarios por debajo de lo estipulado por ley, lo que llevó a una Inspección de Trabajo y Seguridad Social en febrero pasado.

Los trabajadores llevaban a cabo jornadas laborales muy extenuantes, superando las horas legalmente permitidas. Incluso se descubrió que en algunas ocasiones se permitía trabajar a otros empleados durante 13 horas por tan solo 40 euros, una cantidad muy por debajo de lo esperado por su labor.

Según el Convenio laboral aplicable, se estima que los empleados habrían dejado de percibir alrededor de 27.000 euros en total, debido a las irregularidades cometidas por los propietarios del local. Los salarios recibidos eran claramente inferiores a las horas trabajadas, demostrando el abuso al que eran sometidos por estar en situación irregular.