La Jefatura Superior de La Rioja ha llevado a cabo una importante operación antidroga en el barrio de Varea, en la que se han desmantelado dos puntos de venta de heroína y cocaína. La operación, denominada Operación Maya, se ha saldado con la detención de ocho personas, seis mujeres y dos hombres, presuntas autoras de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

Según la información proporcionada por las autoridades, los detenidos son españoles y forman parte de una misma familia, con un amplio historial delictivo. Vivían en los dos puntos de venta desmantelados y mantenían un elevado tren de vida, a pesar de tener ingresos económicos escasos.

En el operativo, se intervinieron diversas cantidades de cocaína y heroína, así como 14.257 euros en efectivo, balanzas, utensilios para preparar y envolver la droga, una carabina, 13 armas blancas (entre las que se incluyen machetes, navajas, puñales y hachas) y cuatro teléfonos móviles.

La investigación se llevó a cabo después de que los vecinos del barrio de Varea se quejaran del trasiego constante de consumidores que entraban y salían rápidamente de los dos domicilios investigados. Tras varios meses de investigación y una estrecha colaboración entre los agentes de la Policía Local de Logroño, la Jefatura Superior de La Rioja logró confirmar que se trataba de puntos de venta de droga al por menor, con las molestias vecinales y problemas de inseguridad que eso conlleva.

La investigación se vio complicada por las medidas de seguridad adoptadas por los vendedores y los miembros de su clan familiar. Los puntos de venta eran auténticos mercados de droga y, para evitar ser descubiertos, los miembros de la familia ponían en común cualquier sospecha que tuvieran. Así, cuando alguien levantaba alguna sospecha, los vendedores eran alertados para evitar ser descubiertos.

Los dos puntos de venta presentaban grandes medidas de seguridad, por lo que fue necesario que intervinieran el Grupo Especial Operativo de Seguridad (GOES), la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Jefatura Superior de La Rioja y los Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de País Vasco. Gracias a la preceptiva autorización judicial, se llevaron a cabo dos entradas y registros en los domicilios situados en las calles Calahorra y Marques de Fuertegollano.

La operación ha permitido incautarse de una importante cantidad de drogas que estaban destinadas a la venta durante las fiestas de San Bernabé. Los ocho detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial por un delito contra la salud pública. Entre ellos, una mujer ha ingresado en prisión por estar acusada de un delito de blanqueo de capitales.