LOGROÑO, 4 de noviembre. En un acontecimiento positivo para la gestión del agua en La Rioja, los embalses de la región han registrado un incremento significativo en su capacidad en la última semana, alcanzando en la actualidad un 49,6 por ciento de su volumen total, una mejora notable en comparación con el 47,1 por ciento reportado hace solo siete días.

Según el último análisis elaborado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los niveles de agua en los embalses riojanos varían de manera interesante. El embalse de Mansilla se encuentra a la cabeza con un 54,1 por ciento de su capacidad, mientras que el embalse de González-Lacasa presenta el nivel más bajo, al 43,1 por ciento. Entre estos, el embalse de Pajares tiene también una situación destacable con un 51,6 por ciento de su volumen total.

En datos concretos, el embalse de Mansilla, que posee una capacidad total de 67,7 hectómetros cúbicos, actualmente tiene 36,6 hectómetros cúbicos de almacenamiento, lo que significa que efectivamente está al 54,1 por ciento de su capacidad. Este embalse ha aumentado su volumen en 1,34 hectómetros cúbicos en la última semana. Comparado con el mismo periodo del año anterior, se observa un incremento de 3,13 hectómetros cúbicos, lo que es una señal alentadora para la gestión del agua en la región.

Por otro lado, el embalse de Pajares, que tiene una capacidad máxima de 35,2 hectómetros cúbicos, cuenta en la actualidad con 18,2 hectómetros cúbicos, lo que equivale al 51,6 por ciento de su capacidad. En los últimos siete días, este embalse ha visto un aumento de 0,78 hectómetros cúbicos, y en comparación con el año pasado, su volumen ha crecido en 9,11 hectómetros cúbicos, evidenciando una notable mejora en los recursos hídricos locales.

Finalmente, el embalse de González Lacasa, que dispone de una capacidad de 32,9 hectómetros cúbicos, acumula actualmente 14,2 hectómetros cúbicos, lo que representa el 43,1 por ciento de su capacidad total. En la última semana, este embalse ha aumentado su volumen en 1,09 hectómetros cúbicos, y comparándolo con el mismo periodo del año pasado, tiene 4,91 hectómetros cúbicos más. Estas cifras son un signo claro de la eficacia en la gestión del agua en nuestros embalses y su relevancia para el abastecimiento regional.