LOGROÑO, 9 de mayo. En el marco de la celebración del Día de Europa, las ciudades hermanadas con Logroño, Dax, Libourne, Darmstadt y Brescia, han sido galardonadas con el prestigioso premio Estrella de Europa 2025. Este reconocimiento, que conmemora ya su 29.º aniversario, es otorgado por el Ayuntamiento a aquellas instituciones, asociaciones y centros educativos que se han destacado en la promoción del conocimiento sobre Europa y en el fortalecimiento de la relación con diversas naciones y programas de la Unión Europea.

Este evento simboliza el reconocimiento de la labor conjunta de estas ciudades junto a Logroño, donde el objetivo es transformar los lazos festivos y culturales en una colaboración profunda en múltiples áreas, incluyendo la educación, el comercio y el turismo. A través de esta distinción, el Consistorio busca destacar la importancia de una cooperación efectiva en lugar de una mera relación superficial.

El alcalde de Logroño, Conrado Escobar, enfatizó que el hermanamiento entre ciudades implica un compromiso genuino de conocer y entender al otro. "Hemos compartido no solo experiencias y proyectos, sino también sueños y la construcción de vínculos que enriquecen nuestras culturas y comunidades", subrayó Escobar, aludiendo a la importancia del intercambio cultural y educativo.

En su discurso, Escobar también hizo hincapié en la necesidad de construir una Europa solidaria, especialmente en tiempos de divisiones y populismos. "La respuesta a esos discursos del miedo debe ser la construcción de puentes, no muros. Debemos fomentar el diálogo y el entendimiento entre naciones", declaró el alcalde, quien defendió una Europa unida en la diversidad.

Además, Escobar apuntó que los ayuntamientos son la auténtica representación de Europa en el día a día de sus ciudadanos, destacando la importancia de un gobierno local fuerte en el contexto de la política internacional actual. "Los municipios tenemos que tener una voz más activa en la Unión Europea para asegurar que las propuestas y necesidades locales sean escuchadas", reclamó.

Desde Dax, la concejala de Educación, Juventud y Hermanamientos, Marie Constance Loubère-Berthelon, destacó la importancia del premio como símbolo de una colaboración duradera entre ciudades, enfatizando que Europa se construye a partir del entendimiento mutuo y el respeto a las identidades culturales.

El alcalde de Libourne, Philippe Buisson, subrayó la necesidad de una Europa cohesiva en tiempos en los que algunos países tienden a cerrarse. A través de intercambios culturales y educativos, Buisson indicó que el hermanamiento es un reflejo de la aspiración común por una Europa fuerte y unida.

Por su parte, el alcalde de Darmstadt, Hanno Benz, enfatizó que la solidaridad y la cooperación transfronteriza son esenciales para abordar los retos contemporáneos. "Las ciudades hermanadas actúan como puentes que conectan personas y culturas, promoviendo la unidad en la diversidad", señaló Benz.

Finalmente, la alcaldesa de Brescia, Laura Castelletti, destacó la importancia de la relación con Logroño, que representa un ejemplo de cómo se pueden forjar caminos de colaboración. "La apertura y el respeto a la diversidad son fundamentales para construir una Europa de ciudadanos comprometidos", concluyó Castelletti.

Logroño inició estos lazos de hermanamiento en 1960 con Dax, y en los años siguientes expandió su red con Libourne, Darmstadt y Brescia, cada una aportando su singularidad y riqueza cultural a la relación. A través de diversos intercambios y actividades, estas ciudades han cultivado un entendimiento recíproco que ha perdurado en el tiempo, fortaleciendo así el sentido de comunidad europea.

A lo largo de los años, las iniciativas culturales y educativas han permitido a ciudadanos de Logroño conocer mejor a sus contrapartes en estas ciudades, fomentando amistades y comprensiones que trascienden fronteras. Por ejemplo, Darmstadt ha sido un socio clave en intercambios educativos y actividades culturales, mientras que la colaboración con Brescia ha enriquecido las tradiciones locales de ambas ciudades.

Este galardón no sólo es un testimonio de la amistad y colaboración ya existente, sino un impulso para continuar construyendo una Europa unida, que valore la diversidad y busque soluciones en conjunta a los desafíos modernos.