
Según los datos más recientes, España ha registrado un total de 296.100 nacimientos en los primeros once meses de 2024, cifra que se posiciona como la segunda más baja desde el año 2018. Este alarmante dato refleja una continua tendencia a la baja en la natalidad en el país, lo que debe ser motivo de reflexión para los responsables de las políticas familiares y sociales.
Específicamente, en la comunidad de La Rioja, se contabilizaron 1.855 nacimientos hasta noviembre de este año, lo que representa un leve incremento de seis nacimientos en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta leve mejora, aunque positiva, no oculta la realidad más amplia de un fenómeno demográfico que ha suscitado preocupación en los círculos demográficos y políticos de España.
A nivel nacional, 296.100 niños han llegado al mundo entre enero y noviembre, lo que implica un aumento de 2.364 nacimientos en comparación con el año previo. Sin embargo, es crucial destacar que seguimos ante la segunda cifra más baja correspondiente a estos once meses en los últimos siete años. Las estadísticas muestran que, en 2022, nacieron 301.871 bebés; en 2021, 308.806; en 2020, 317.825; en 2019, 331.296; y en 2018, 342.107, revelando una tendencia descendente preocupante.
En el mes de noviembre de este año, se registraron en España 27.331 nacimientos. De este total, un notable 1.491 correspondió a madres mayores de 40 años, frente a solo 1.270 nacimientos de madres menores de 25 años. Este dato confirma una tendencia que se ha venido observando desde diciembre de 2020, donde el número de nacimientos de mujeres mayores supera consistentemente al de las más jóvenes, un cambio demográfico que podría tener profundas implicaciones para la estructura familiar y la sociedad en su conjunto.
El análisis por comunidades autónomas revela que Andalucía lidera la lista con 55.410 nacimientos en los primeros 11 meses de 2024, seguida de otras comunidades como Aragón con 7.863, Asturias con 4.187, y Baleares con 8.464. Cataluña también muestra cifras significativas, con 49.418 nacimientos, y la Comunidad de Madrid suma 48.467, lo que refleja una disparidad regional en términos de natalidad.
Aunque algunos datos pueden parecer positivos, como el ligero aumento en el número de nacimientos en comparación con 2023, la realidad es que estos indicadores demográficos deben llevarnos a considerar con seriedad el futuro de nuestra población. La baja tasa de natalidad podría tener consecuencias duraderas en el bienestar social y económico del país, afectando desde la sostenibilidad de los sistemas de pensiones hasta el mercado laboral.
Completando este panorama desalentador, ha habido 9.189 fallecimientos en España durante la primera semana de 2025, lo que implica una disminución de 2.724 muertes en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística. En Asturias, las defunciones semanales han caído un 18,7% en relación al año anterior, lo que plantea preguntas sobre las dinámicas poblacionales y la salud pública en el contexto actual.
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