LOGROÑO, 10 de abril. En un reciente operativo del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en La Rioja, se ha llevado a cabo la investigación de un hombre de 31 años, español y residente en Cervera del Río Alhama, por presuntos delitos relacionados con la flora y fauna. Este individuo es acusado de la "captura ilegal de aves silvestres" y de la "tenencia y uso de medios prohibidos para su captura". La intervención se realizó en el marco de una acción de vigilancia destinada a prevenir la caza furtiva en la zona.

Los agentes, durante su patrullaje en la comarca de Cervera del Río Alhama, encontraron un automóvil que despertó sus sospechas. Una vez que pudieron detener el vehículo e identificar al conductor, notaron la presencia de dos jaulas en los asientos traseros. En una de ellas se encontraban siete pardillos comunes (Linaria cannabina), mientras que la otra albergaba un verdecillo anillado. Además, junto a las jaulas, se descubrió una bolsa que contenía un reclamo electrónico para la caza y pipas de girasol.

Al ser interrogado por los agentes, el conductor afirmó que las aves eran de su propiedad y que su intención era liberarlas en el campo para que cantaran. No obstante, los agentes le informaron que la posesión y caza de pardillos comunes está prohibida, salvo en caso de contar con la correspondiente autorización. Al no poder presentar dicha autorización ni justificar la procedencia de las aves, los agentes procedieron a la incautación de las mismas y comenzaron a rastrear el área donde había sido detenido.

Durante este rastreo, encontraron, ocultas entre unos almendros, una red abatible cebada con pipas de girasol, que estaba lista para su uso, así como una cámara de fototrampeo apuntando directamente a la red. Ante las evidencias, el hombre finalmente confesó que había cazado las aves de manera furtiva.

El SEPRONA se puso en contacto con agentes forestales del Gobierno de La Rioja, quienes se trasladaron al lugar para evaluar el estado de las aves. Afortunadamente, las siete aves no presentaban heridas, por lo que se decidió liberarlas en su hábitat natural. Sin embargo, el ave anillada fue llevada al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Rioja para su atención. Todas las actuaciones realizadas han sido puestas a disposición de las autoridades judiciales y de la Fiscalía de Medio Ambiente, destacando un esfuerzo colectivo por la protección de la fauna local.