LOGROÑO, 15 de enero.

La Guardia Civil de La Rioja ha desvelado recientemente la identidad del responsable de los disparos que impactaron contra el Ayuntamiento de Viguera en la noche del 30 de diciembre de 2024. Este violento incidente alteró de manera significativa la paz en la localidad y provocó una profunda preocupación en la comunidad, evidenciando la fragilidad de la seguridad ciudadana y el incremento de la alarma social entre sus habitantes.

El individuo presuntamente implicado en este acto delictivo es un joven de 26 años, de nacionalidad española y residente en la misma comunidad autónoma. Las indagaciones realizadas han revelado que llevó a cabo esta acción de forma imprudente, en un entorno nocturno y bajo condiciones meteorológicas adversas que hacían aún más peligrosa su conducta.

Las condiciones de densa niebla que envolvían la zona dificultaron la visibilidad de las personas que se encontraban en la plaza en ese momento, incluidos tanto adultos mayores como niños. Este factor incrementaba el peligro que representaban los disparos, que podrían haber causado daños tanto directos como por el efecto rebote, debido a la naturaleza lethal del arma utilizada, un rifle de calibre 7 mm.

La intervención de la Guardia Civil tuvo inicio en la mañana del 31 de diciembre, cuando se notificó oficialmente acerca de los disparos que impactaron en la estructura del Ayuntamiento. Inmediatamente, un equipo de agentes del servicio de seguridad ciudadana del Puesto de Nalda comenzó las indagaciones, las cuales fueron ampliadas con la colaboración de la Unidad Orgánica de Policía Judicial y del Departamento de Criminalística, quienes llevaron a cabo pertinentes estudios y análisis para recoger la mayor cantidad de información posible.

Durante la inspección ocular, se confirmó que la fachada del consistorio había recibido al menos cinco impactos de un tipo de munición de gran calibre, uno de los cuales logró penetrar un cristal y ocasionar daños en el tabique de una de las oficinas del edificio.

Las diversas acciones y el estudio de la trayectoria de los disparos permitieron a las autoridades determinar el lugar desde donde se habían realizado. Esto concluyó en la identificación del presunto autor, quien, al enterarse de que estaba siendo buscado, decidió entregarse de manera voluntaria en las instalaciones de la Guardia Civil de Nalda, donde admitió su implicación en los hechos.

Durante el proceso de instrucción, el individuo entregó un total de nueve armas largas, que incluían rifles y escopetas, así como 29 cartuchos del calibre 7 mm Remington. Dos de los rifles están actualmente bajo análisis por parte del Departamento de Balística de la Guardia Civil en Logroño, mientras que el resto de las armas ha sido almacenado en la Intervención de Armas y Explosivos.

Las actuaciones realizadas hasta el momento han sido entregadas a la autoridad judicial correspondiente para su evaluación y decisión sobre los pasos a seguir.