
La primera sesión del juicio por el fallecimiento de un joven de 31 años en un accidente en la Nacional-111 ha cambiado su enfoque de concurrencia de culpas a una posible "culpa exclusiva" del difunto.
LOGROÑO, 24 Jun.
El abogado defensor de D.S, acusado de homicidio doloso en el siniestro ocurrido en Nalda en 2018, ha acusado a la Guardia Civil de dirigir las pruebas en su contra.
En sus argumentos finales, el abogado ha alegado que los agentes llevaron a cabo una investigación inductiva en lugar de deductiva, basándose en el consumo de alcohol y benzodiacepinas del acusado, y que el informe resultante fue manipulado por error.
El abogado ha señalado que el fallecido "pudo tener la culpa exclusiva", pero que las autoridades se han centrado en describirlo como un "kamikaze drogado".
También cuestionó la velocidad del coche del fallecido y la versión del testigo que lo describió como temerario, pidiendo al jurado que considere si el accidente pudo haber sido causado por una maniobra arriesgada del difunto.
El abogado destacó las posibles inconsistencias en el testimonio del testigo y la falta de consentimiento del juez para realizar pruebas de alcohol y drogas en el hospital.
Además, hizo un llamado al jurado para no dejarse influenciar por informaciones sesgadas y pidió cuestionar la credibilidad de los agentes de la autoridad.
El abogado de la compañía aseguradora instó al jurado a considerar todas las circunstancias del accidente y la conducta de ambos conductores involucrados.
En cuanto al propietario del coche, el padre del acusado, se advirtió que podría enfrentar consecuencias legales como "muerte civil" por ser responsable subsidiario.
El abogado defendió la actuación diligente del padre y discutió un supuesto error en la comunicación sobre el uso del coche, mientras que se mencionó la presencia de THC y otras sustancias en el análisis de la víctima.
Tags:
Categoría:
Newsletter
Entérate de las últimas noticias cómodamente desde tu mail.