Los representantes de los fabricantes de galletas Oreo y Chips Ahoy, pertenecientes al Grupo Mondélez, han salido a las calles de Logroño para exigir un futuro digno. En declaraciones a los medios de comunicación, Asier Macho de CC.OO ha afirmado: "Sin nosotros no hay trabajo, producción ni riqueza".

Después de 25 días de huelga en la fábrica de Viana (Navarra), los trabajadores se trasladaron a Logroño para hacer visible su conflicto y presionar a Filippo Mauri, gerente de la empresa, para que se siente a negociar con ellos y buscar una solución.

El comité de empresa, compuesto por representantes de CCOO, LAB y ELA, ha convocado a una huelga que comenzó el 10 de junio y representa a 400 trabajadores, incluidos algunos de La Rioja. Durante la convocatoria, estuvieron presentes líderes sindicales como Javier García de Pablo y Aner Galíndez.

Los trabajadores marcharon desde la Plaza de la Diversidad hasta la calle Portales en el centro de Logroño, coreando consignas como 'Sin negociación no hay solución' y 'Esta batalla la vamos a ganar'. Llevaban una pancarta que decía 'Por un futuro digno'.

García ha destacado la importancia de la calidad en el trabajo y cómo esto beneficia no solo a la empresa, sino a las comunidades cercanas. A pesar de los beneficios de 4000 millones de euros obtenidos por la empresa, los trabajadores se sienten desatendidos en las negociaciones del convenio.

La empresa inició un proceso de mediación, al que los trabajadores acudieron con ilusión, pero la empresa no presentó nuevas propuestas. Tras 25 días de huelga, no se ha producido ninguna galleta, lo que resalta la determinación de los trabajadores en su lucha por un convenio justo.

Los trabajadores de Mondelez continúan peleando por un convenio que mejore sus condiciones laborales y salariales. Rechazan cualquier incremento salarial variable que fragmente al personal. La unidad es clave para alcanzar mejoras significativas en sus vidas y en el reparto justo de los beneficios generados.

A pesar de las intervenciones excesivas de las fuerzas de seguridad en las protestas pacíficas de los trabajadores, estos seguirán defendiendo sus derechos y convenios. La lucha obrera y de la clase trabajadora sigue en pie. ¡Viva la lucha obrera!