BBVA Research anticipa un crecimiento del PIB per cápita en La Rioja que superará al de España en 2025 y 2026.

LOGROÑO, 9 de julio.
El futuro económico de La Rioja lucirá prometedor en los próximos años, según el último informe 'Situación La Rioja 2025' de BBVA Research. Miguel Cardoso, economista jefe de la entidad, y Marta Alonso, directora territorial del norte de España, presentaron hoy proyecciones que indican que el PIB per cápita de la región aumentará más rápidamente que el promedio nacional en 2025 y 2026. Cardoso afirmó que la economía regional mantendrá un crecimiento sólido durante este periodo.
Sin embargo, el informe también alerta sobre un posible frenazo en el crecimiento, impulsado por la incertidumbre en las políticas económicas y las posibles repercusiones de las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos en Europa. A finales de 2026, se estima que el PIB per cápita podría ser un 7,8% mayor que los niveles anteriores a la pandemia, superando en 4,5 puntos al promedio en el resto del país.
Las proyecciones para el inicio de 2025 sugieren que el aumento de la afiliación laboral en el segundo trimestre será menos contundente que al comienzo del año. Pese a esto, la capital, Logroño, y la región en general, han presentado estadísticas positivas en comparación con España. En el primer semestre de este año, sectores como el público, el comercio y la hostelería siguen liderando la creación de empleo, aunque la industria y la agricultura siguen mostrando un desempeño inferior que afecta el crecimiento del mercado laboral.
El consumo familiar se mantiene como uno de los pilares de la resiliencia de La Rioja, con un incremento en el uso de tarjetas en TPV de BBVA que, por tercer año consecutivo, supera la media regional. Esta tendencia alentadora en el gasto se podría ver respaldada por una caída sostenida de la inflación y de los tipos de interés en los meses venideros.
En 2024, el gasto registrado en La Rioja, tanto nacional como extranjero, a través de TPV de BBVA, creció un 13%, aunque se prevé una desaceleración al 9,5% en 2025. La mayor parte del aumento se está observando en sectores como la restauración y el comercio, mientras que otras áreas como el transporte y el alojamiento muestran una pérdida de fuerza en el gasto.
El gobierno de La Rioja también parece estar impulsando el consumo, alcanzando un 11,2% del PIB en 2024, gracias a un incremento en la remuneración de los trabajadores. Aunque se espera un ligero descenso en el consumo durante el primer trimestre de 2025, el aumento de salarios en el sector público podría continuar presionando al alza en este rubro.
Las exportaciones de bienes, que habían crecido en años anteriores, están enfrentando una desaceleración, con un crecimiento de solo el 1,2% hasta el momento, afectadas principalmente por la reducción en la demanda de bienes de equipo. No obstante, hay un resurgimiento en las ventas de productos alimenticios.
Factores como la disminución de los precios de las materias primas y el enfoque expansivo de la política económica en Europa se proyectan como apoyos para el crecimiento. Se anticipa que los salarios aumentarán a un ritmo superior a la inflación, lo que debería estimular el consumo privado en trimestres futuros.
La inversión en el sector de la vivienda y el aumento en el gasto en defensa también se avizoran como motores para el crecimiento. Las exportaciones de servicios seguirán creciendo a un ritmo superior al PIB y el turismo en La Rioja se beneficiará de una menor estacionalidad. Además, el crecimiento poblacional se mantendrá gracias a los flujos migratorios.
No obstante, será importante observar el aumento de la población extranjera en edades más avanzadas. La reducción de la inflación y los tipos de interés, sumados al incremento de salarios y empleo, deberían sostener el avance del consumo en la región.
La mejora en la remuneración de los trabajadores también se espera que tenga un impacto más significativo en el gasto que el crecimiento de la renta bruta disponible de años anteriores. La política fiscal, por su parte, será más expansiva, estimulada por mayores inversiones en defensa, al menos en contra del panorama de reducción que se había visto previamente.
A pesar de las proyecciones optimistas, también se anticipa una desaceleración económica en parte causada por cambios en la política comercial estadounidense y restricciones internas que podrían obstaculizar el crecimiento. BBVA Research señala que un aumento en los aranceles y la incertidumbre económica afectarán el comercio y la inversión, lo que impactará de igual forma en la producción regional.
Las exportaciones hacia Estados Unidos representan menos del 4% del total regional y su contribución al PIB es modesta. Sin embargo, el daño indirecto podría ser significativo, especialmente en sectores como el automotriz y el vitivinícola, debido a cambios en las expectativas económicas y a la fluctuación del euro frente al dólar.
Además, un alto nivel de ahorro entre las familias, especialmente en las franjas de edad más altas y entre los jóvenes, podría limitar el crecimiento. Las comunidades del norte y Extremadura se destacan en la acumulación de ahorro, debido al envejecimiento poblacional. Y aunque La Rioja muestra un equilibrio entre oferta y demanda en el mercado de la vivienda, la escasez de oferta en ciertas áreas y el aumento de precios podrían complicar la situación para los residentes y la captación de nuevo talento.
Finalmente, el futuro del sector de la construcción en La Rioja se percibe incierto, con una caída en los visados de vivienda en 2024 en comparación con la media española. La incertidumbre en torno a una posible reducción en la jornada laboral podría afectar el crecimiento económico en los próximos años si no se implementan medidas compensatorias adecuadas.
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