En Logroño, el uso problemático de las cajas de botín en los videojuegos ha sido relacionado con la adicción a los videojuegos y las apuestas online, según una investigación realizada por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), financiada por el Ministerio de Consumo.

Este problema se ve agravado por el aumento de videojuegos que incluyen micro transacciones, permitiendo a los jugadores, muchas veces menores de edad, obtener ventajas en el juego a cambio de dinero real.

Las cajas de botín, en particular, funcionan de manera similar a las apuestas online, ya que ofrecen recompensas aleatorias a cambio de dinero real, generando una dinámica de riesgo que impacta a jóvenes y menores por igual.

Estas cajas de botín representan una importante fuente de ingresos para muchas empresas de videojuegos en la actualidad.

De acuerdo con el estudio, estas cajas de botín sirven como un vínculo crucial entre la adicción a los videojuegos y las apuestas online, y se basó en una muestra de 542 estudiantes de entre 11 y 30 años de diversas regiones de España.

El objetivo era investigar si existía una relación directa entre la adicción a los videojuegos y las apuestas online, o si era una relación indirecta, mediada por algún elemento como las cajas de botín.

El alto porcentaje de menores que juegan a videojuegos y la normalización de esta actividad hace que el impacto de las cajas de botín sea aún más preocupante, afectando a aproximadamente 18,2 millones de jugadores registrados en España, según la Asociación Española de Videojuegos.

A pesar de los intentos de regulación, la investigación de UNIR resalta que tanto la industria como las medidas gubernamentales han sido insuficientes para abordar este problema.

Joaquín González-Cabrera, investigador de UNIR, destaca que las cajas de botín han creado una conexión perjudicial entre los videojuegos y las apuestas online, especialmente para los menores, generando una problemática que ha unido dos mundos que antes se consideraban separados.

Los estudios realizados por UNIR han revelado nuevas asociaciones entre la compra de cajas de botín y las apuestas online, lo que ha llevado al Ministerio de Consumo a considerar la regulación de estas prácticas en los videojuegos como parte de su lucha contra la ludopatía.