El Rey Felipe VI ha llegado a Haro, en la bella región de La Rioja, para formar parte de las celebraciones en honor al centenario de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. En su primera actividad de la jornada, el monarca ha inaugurado la escultura conmemorativa titulada 'Somos Tiempo', que simboliza un siglo de tradición vitivinícola en este emblemático lugar.

Desde temprano, una gran cantidad de ciudadanos locales se han movilizado para recibir al Rey, manifestando su entusiasmo a través de aplausos y gritos de ánimo, como "¡Viva el Rioja!" y "¡Viva el Rey!". Algunos asistentes incluso han solicitado tomarse selfies con el monarca, asegurando un ambiente festivo en el Barrio de la Estación de Haro.

Uno de los momentos destacados de la visita fue cuando el Rey firmó una bandera de La Rioja para una pareja local, José Luis y Luz, quienes habían cambiado sus planes de vacaciones en Jaén para asistir a este evento tan especial.

Los trabajadores del Barrio de la Estación también se unieron a las celebraciones, vistiendo camisetas que representaban a sus bodegas, y mostrando su apoyo al Rey durante su recorrido por la zona.

Vicenta, una de las vecinas que se acercó a ver al Rey, expresó su emoción al señalar que, aunque hubo que esperar, valió la pena estar presente para mostrar su apoyo al monarca y desearle que continúe su labor. A su vez, dos jóvenes hermanas de Úbeda, Candela y Clara, también se unieron a la multitud, describiendo la ocasión como una emocionante oportunidad.

Acompañado de una comitiva de autoridades, entre las que se encontraban el ministro de Agricultura, el presidente del Gobierno de La Rioja y la alcaldesa de Haro, el Rey realizó un recorrido por la zona, consolidando su compromiso con la tradición y la cultura vitivinícola de La Rioja.

Durante la inauguración de la escultura, el presidente de la DOCa Rioja, Fernando Ezquerro, destacó la importancia de este enclave, afirmando que "no es posible entender Rioja sin este lugar". Ezquerro subrayó la riqueza histórica de Haro, donde se formaron las primeras bodegas, y enfatizó el significado de la obra, que está compuesta por cien piezas de hierro, representando los cien años de historia de la denominación.

La escultura no solo celebra el pasado, sino que también es una mirada hacia el futuro, simbolizando el esfuerzo conjunto de las nuevas generaciones en el campo vitivinícola. Ezquerro concluyó su discurso resaltando que Rioja ha elaborado "uno de los mejores vinos del mundo", y su legado se fortalece al celebrar su primer centenario.

De esta manera, el Centenario de la DOCa Rioja rinde homenaje al Barrio de la Estación de Haro, un lugar fundamental en la historia de la viticultura, que ha tenido un papel clave en el desarrollo y el éxito de esta reconocida Denominación de Origen.