El Ayuntamiento planea comenzar en octubre o noviembre la remodelación de las calles Vitoria y Lardero.

LOGROÑO, 9 de julio.
El Ayuntamiento de Logroño ha anunciado que las reformas en las calles Vitoria y Lardero comenzarán a finales de octubre o en noviembre, según lo declarado hoy por el concejal de Vías Urbanas, Ángel Andrés, tras la aprobación del proyecto por parte de la Junta de Gobierno Local.
En particular, se ha autorizado la reurbanización de la calle Vitoria, entre Chile y Lardero, así como de la calle Lardero, desde la Gran Vía hasta Pérez Galdós. Ambas vías tendrán un diseño que prioriza el uso peatonal, con una plataforma única diferenciada.
“Hemos formalizado el expediente para contratar las reformas de estas dos calles, muy esperadas por los residentes. Quiero aprovechar esta ocasión para informarles sobre este avance y agradecerles su paciencia ante la administración”, destacó Andrés.
El concejal agregó que una vez aprobado el proyecto, existe un plazo de 25 días hábiles para que las empresas presenten sus propuestas, lo que permitirá adjudicar las obras en septiembre, con el objetivo de comenzar los trabajos entre finales de octubre y noviembre.
Este proyecto de modificación tiene un presupuesto de 1.562.480 euros, destinado a la renovación del pavimento, la actualización de las redes de agua y saneamiento, así como a la mejora del mobiliario urbano, la iluminación y la incorporación de elementos naturales.
El principal objetivo de esta intervención es incrementar el espacio disponible para peatones, mejorando su comodidad y creando zonas de descanso más atractivas. Esto también facilitará la integración estética entre la Gran Vía y las calles adyacentes al norte.
“Este proyecto ha sido consensuado con los vecinos de la zona. La calle Vitoria, entre Chile y Lardero, verá una renovación en su pavimento, convirtiéndose en una plataforma prácticamente única. Por otro lado, la calle mantendrá su configuración actual, pero con mejoras en el pavimento y la iluminación”, explicó el concejal.
Respecto a la calle Lardero, se realizará una reforma integral debido a los desperfectos en las infraestructuras existentes. Esto incluye la renovación total del pavimento, así como la mejora de la jardinería y la iluminación, y una revisión completa de las instalaciones subterráneas de agua potable y electricidad.
Específicamente, el tramo que va de Gran Vía a la calle Vitoria tendrá una plataforma única, permitiendo la circulación de bicicletas en ambos sentidos, mientras que el acceso para vehículos motorizados se limitará a aquellos que necesiten acceder a garajes en dirección norte-sur y a vehículos de servicio.
La calle Lardero tendrá estacionamiento solo en un lado, lo que permitirá ampliar las aceras. Las aceras serán pavimentadas con el mismo material usado en Gran Vía, mientras que se utilizará asfalto fundido impreso de color granate en la calzada.
En el resto de la calle Lardero, entre Vitoria y Pérez Galdós, así como en los tramos de la calle Vitoria, se logrará un desnivel de 2-3 cm entre acera y calzada, lo que facilitará la recogida de aguas pluviales y evitará acumulaciones de agua.
En esos tramos, la circulación será en un solo sentido, desde Chile hacia Lardero y viceversa. Los carriles serán compartidos entre bicicletas y vehículos motorizados, con un pavimento similar al de la calle Fundición.
En lo que respecta al estacionamiento, la calle Vitoria mantendrá el aparcamiento en línea a ambos lados, con aceras ampliadas hasta 3,12 metros y una calzada de 3,51 metros de ancho.
Para la calle Lardero, se eliminará el aparcamiento en el lado este y se conservará en el lado oeste, lo que permitirá que las aceras se ensanchen hasta 4 metros, mientras que la calzada se reducirá a 4,50 metros. Además, se añadirá un nuevo paso elevado para peatones en el centro de la vía.
Asimismo, la intervención incluirá la renovación de las redes de saneamiento y abastecimiento, lo que es especialmente necesario debido a los antiguos problemas de roturas en las conducciones de fibrocemento, que serán reemplazadas por tuberías de fundición. Las farolas actualmente situadas en las fachadas se reubicarán a pie de calle con columnas.
Finalmente, se llevará a cabo un mejoramiento en la jardinería, que incluirá el trasplante de árboles sanos, la incorporación de nuevos ejemplares de magnolios y la colocación de jardineras similares a las de la Gran Vía, con arbustos ornamentales y palmeras.
Por otro lado, el concejal Ángel Andrés anunció que se han iniciado hoy las obras para una nueva glorieta en la intersección de la calle Miguel Delibes con Hermanos Hircio.
Esta glorieta, definida como una demanda de las asociaciones vecinales y ciudadanos de las áreas de Cascajos, Lobete y el centro, busca mejorar la comunicación entre estos barrios y facilitar el acceso norte-sur en Logroño.
Actualmente, según el concejal, todo el tráfico se canaliza por la Avenida de Colón, que era la única vía que conectaba estos dos barrios. Con la construcción de esta nueva glorieta, junto a la que ya se realizó en Lobete, se espera optimizar el tráfico en la zona.
Este avance, destacó el edil, no solo mejorará la conexión entre los barrios, sino que también reducirá el tráfico en la Avenida de Colón, especialmente en la zona cercana a la estación de autobuses, mejorando así la accesibilidad a este transporte y entorno.
Como ha indicado el concejal de Vías Urbanas, se estima que la finalización de los trabajos para la nueva glorieta está programada para el próximo martes.
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