En la ciudad de Logroño, agentes pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han logrado la detención de dos individuos, de 40 y 41 años de edad, quienes cuentan con un extenso historial delictivo que asciende a 46 y 48 antecedentes policiales. Se les acusa de llevar a cabo dos robos con fuerza en bares y cafeterías de la zona.
De acuerdo con fuentes policiales, los presuntos delincuentes lograron ingresar a los establecimientos utilizando la fuerza, empleando herramientas como picos, cizallas o mazas para perpetrar sus fechorías y apoderarse de la recaudación obtenida en el interior.
Con el objetivo de eludir la labor investigativa de las autoridades, los implicados solían utilizar diferentes vehículos para desplazarse desde su lugar de residencia, una localidad en la Comunidad Foral Navarra. También recurrían al uso de pasamontañas para evitar ser identificados, actuando exclusivamente durante las primeras horas del día.
Estos individuos son considerados como delincuentes habituales por la Policía, habiendo cometido numerosos delitos en La Rioja y regiones cercanas. Cada uno de ellos acumula 46 y 48 antecedentes policiales por actividades similares, principalmente vinculadas a delitos contra el patrimonio.
A finales del mes de julio, se implementaron diversas medidas policiales con el fin de contrarrestar la ola de robos con fuerza que azotaba varios establecimientos, principalmente bares y cafeterías en Logroño.
Los investigadores identificaron patrones comunes en la ejecución de todos los delitos, destacando el modus operandi utilizado para acceder a los locales y apoderarse del dinero recaudado en las cajas registradoras.
La pesquisa se inició a raíz de las denuncias presentadas por las víctimas de dos robos con fuerza en distintos bares, cafeterías y comercios de la capital riojana, todos perpetrados durante la noche, bajo un mismo modus operandi.
Los individuos acudían a los establecimientos en horas de la madrugada y forzaban las entradas principal con mazas. Posteriormente, los registros policiales demostraron que llevaron a cabo dos robos seguidos en un corto lapso de tiempo, trasladándose de un área a otra de Logroño.
El primero de los robos ocurrió en la madrugada del 22 de julio alrededor de las 4:00 de la madrugada, ingresando al local tras romper el cristal blindado con una maza. Se apoderaron de alrededor de 600 euros, a pesar de causar aproximadamente 2.000 euros en daños.
El segundo ataque tuvo lugar esa misma madrugada, apenas media hora después, alrededor de las 4:30 horas, con la fractura del cristal de la puerta de acceso al restaurante. Una vez dentro, al percatarse de que no había dinero en la caja registradora, optaron por dañar varias máquinas expendedoras, llevándose alrededor de 1.100 euros.
Los agentes de la Policía Nacional iniciaron una exhaustiva investigación para dilucidar el delito y, después de analizar el modus operandi, lograron identificar y detener a los responsables de las fechorías.
Estos individuos, dos varones de 40 y 41 años, de nacionalidad española y residentes en Burgos, cuentan con un historial delictivo extenso, acumulando 46 y 48 antecedentes policiales por delitos similares, mayormente relacionados con el patrimonio.
Además de las detenciones, se les imputan múltiples órdenes judiciales por no comparecer ante las citaciones de las autoridades correspondientes.
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