En un hecho alarmante ocurrido en Logroño, la Guardia Civil de La Rioja, a través de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), ha llevado a cabo la detención de un individuo de 34 años, residente en la ciudad, señalado como el presunto autor de múltiples delitos, que incluyen hurto y uso indebido de un vehículo a motor, así como conducción temeraria y dos intentos de robo con intimidación.

La acción policial se realizó el 29 de enero, alrededor del mediodía, gracias a la efectiva colaboración entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Este operativo se desencadenó tras recibir diversas alertas de la Policía Nacional y la Policía Local de Logroño, informando sobre el robo de una furgoneta de reparto en la calle Huesca, donde el ladrón amenazó a su víctima con un arma blanca, antes de emprender la huida en dirección a Zaragoza por la AP-68.

Actuando de manera diligente, los agentes de la USECIC, junto con patrullas de Seguridad Ciudadana, cortaron las principales vías de acceso hacia Zaragoza para evitar una posible fuga del sospechoso. No pasó mucho tiempo antes de que localizaran la furgoneta, que circulaba en sentido contrario, en el kilómetro 147 de la AP-68, perteneciente al municipio de Agoncillo. Al detener el vehículo, el autor decidió abandonarlo y se dirigió hacia el Polígono del Sequero, donde las fuerzas de seguridad continuaron el cerco.

Durante la intensa búsqueda, los agentes se percataron de que el fugitivo había ingresado en varias empresas del polígono con la intención de robar vehículos, utilizando la intimidación y amenazas con el cuchillo en mano. Sin embargo, a pesar de sus intentos, no logró llevar a cabo sus fechorías.

Finalmente, el delincuente fue hallado en una de las calles del polígono. Al verse rodeado, adoptó una actitud amenazante, empuñando un arma blanca y profiriendo gritos como: "No te acerques, que te rajo" y "Te clavo el cuchillo", además de amenazar con autolesionarse al gritar frases como "Me voy a cortar el cuello" y "Me corto las venas".

En medio de las negociaciones con los agentes, el individuo se desplomó al suelo, mostrando signos de haber sufrido una autolesión en una de sus muñecas, aparentemente ocasionada antes de la intervención policial. Inmediatamente, los supramencionados agentes le proporcionaron los primeros auxilios hasta que llegó el servicio sanitario, que lo evacuó a un centro hospitalario para recibir atención médica.

Las actuaciones correspondientes a este incidente han sido puestas a disposición de la autoridad judicial, reflejando el creciente desafío que representan los delitos violentos y la necesidad de mantener una vigilancia constante en nuestras comunidades.