En un preocupante suceso registrado en La Rioja, la Guardia Civil ha puesto bajo investigación a un joven de 26 años por conducción temeraria, una acción que representa un grave peligro para los demás conductores en la carretera. Esta información fue divulgada públicamente el pasado sábado.

El caso se inició tras recibir una denuncia de un testigo que, junto a un acompañante, alertó sobre un vehículo que circulaba de manera errática por la carretera N-232, en la zona de Alfaro. Según su relato, el coche les había adelantado zigzagueando y había invadido el sentido contrario de la marcha.

La situación se tornó aún más peligrosa cuando el conductor del vehículo, además de desobedecer la línea continua, realizó gestos obscenos hacia los otros automovilistas. En un acto temerario, también abrió la puerta del conductor mientras otros vehículos se acercaban en la dirección opuesta, poniendo en riesgo a todos los presentes en la vía.

Ante el escenario alarmante, los testigos decidieron grabar la acción con sus teléfonos móviles. Al percatarse de que estaba siendo grabado, el conductor se detuvo bruscamente frente a ellos, descendió del vehículo y, en un arrebato de ira, se acercó con actitudes amenazantes, golpeando incluso el retrovisor y la ventanilla del coche que lo grababa.

Los videos capturados por los testigos documentan múltiples infracciones al Reglamento General de Circulación, destacando el hecho de que el individuo soltó las manos del volante y sacó los brazos por la ventanilla mientras invadía el carril contrario. Además, se observó cómo abrió la puerta mientras el auto estaba en movimiento y caminó por la carretera sin un chaleco reflectante, lo cual es esencial para la seguridad vial.

Después de llevar a cabo una investigación, las autoridades lograron identificar y localizar al joven, quien ahora enfrenta cargos por conducción temeraria, un delito que podría tener consecuencias graves para su futuro. Este incidente subraya la importancia de la prudencia al volante y el respeto a las normas de tráfico, vitales para la seguridad de todos en las carreteras.