
LOGROÑO, 13 de marzo.
El pasado lunes, un ciudadano notificó a la Jefatura Superior de Policía de La Rioja sobre el descubrimiento de diversos tipos de munición antigua en una vivienda que recientemente había heredado. La reacción adecuada en situaciones como esta es contactar de inmediato a la Policía Nacional, ya que la munición de esta naturaleza puede ser peligrosa debido a su carga iniciante y explosiva. En este caso particular, se confirmó la presencia de carga explosiva en uno de los artefactos encontrados.
Los expertos en desactivación de artefactos explosivos (TEDAX-NRBQ) de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja se encargaron de la situación. Tras investigar los materiales recuperados, establecieron las medidas de seguridad necesarias y procedieron a la retirada controlada de la munición hallada.
Al llegar los especialistas, se identificó que entre los objetos recuperados se encontraba una vaina correspondiente a munición de un cañón antiaéreo de 88/56 de la Fábrica de Trubia, que carecía de carga de proyección y estopín, así como una granada de mortero “Valero” de 50 mm, de 1932.
Durante la inspección, se observó un “ligero” aumento de peso en la granada, lo que motivó la realización de pruebas adicionales, como análisis radiográficos y mediciones. Los resultados confirmaron que, aunque no poseía un sistema de iniciación, la munición contenía una sustancia que, a primera vista, parecía ser TNT.
Posteriormente, se realizó una prueba de explosivos mediante el test iDenta, que dio un resultado positivo, confirmando la presencia de carga explosiva de aproximadamente "125 gramos de trilita comprimida". Esta munición, que constaba de una vaina y un proyectil, se hallaba desengargada; la vaina no contenía el explosivo propulsor, pero el estopín se encontraba intacto.
El proyectil era una munición perforante de calibre 45 de origen ruso, que, aunque no tenía explosivo, mantenía la cápsula iniciadora de la espoleta de culote M.D.2. Además, se recuperaron diversos cartuchos y una bala de pequeño calibre.
En situaciones como esta, es crucial seguir una serie de recomendaciones:
- No tocar, mover, manipular ni golpear la munición, dejándola en su lugar original.
- Alejarse de la zona y evitar que otras personas accedan al área.
- Comunicar el hallazgo a la policía nacional llamando al 091.
- Mantener la calma para poder actuar con claridad y rapidez, ya que si el artefacto ha permanecido sin explotar durante años, no debería detonarse si no se le manipula.
En la Jefatura Superior de Policía, el Grupo de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX-NRBQ) está equipado con los recursos y conocimientos necesarios para asistir a la ciudadanía en este tipo de incidentes y resolver cualquier duda relacionada con artefactos o armas.
Es importante recordar que la munición o artefactos explosivos antiguos pueden ser altamente peligrosos, incluso la carga iniciadora puede causar lesiones graves. Por tanto, es fundamental no tocarlos ni manipulados en ningún momento.
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