Desarticulada en Tudela una red que comercializaba conservas fraudulentas como 'Pimientos del cristal' en La Rioja.

PAMPLONA, 12 de junio. La Guardia Civil de Navarra, a través de sus unidades especializadas en la protección del entorno natural, ha llevado a cabo una operación que se tradujo en la detención de tres hombres y la investigación de una mujer en Tudela, todos ellos sospechosos de participar en actividades delictivas que ponen en riesgo la salud pública. Estos individuos son acusados de engañar a los consumidores al vender conservas de pimientos como si fueran de la reconocida variedad 'Pimientos del cristal'.
La investigación se originó a raíz de un pequeño incendio en una finca de Tudela, donde los agentes del Seprona detectaron inusuales botes de conservas etiquetados como 'Pimientos del Cristal, asados con carbón y pelados a mano'. Este descubrimiento llevó a un profundo escrutinio sobre la legalidad y calidad de los productos que se comercializaban desde ese lugar.
Las indagaciones revelaron un engañoso esquema donde los detenidos adquirían pimientos más económicos, procedentes de la variedad roja italiana, que luego asaban y envasaban sin cumplir las estrictas normativas de sanidad. Estos productos eran posteriormente ofrecidos a restaurantes como si fueran gourmet, a pesar de que no contaban con las autorizaciones necesarias para su venta.
Los involucrados, al actuar de esta manera, multiplicaban por cinco su rentabilidad, jugando con la inocencia y confianza de los consumidores al ofrecer un producto supuestamente de alta calidad mientras eludían los requerimientos sanitarios. Las conservas, fabricadas en condiciones altamente cuestionables, representaban una seria amenaza para la salud de quienes las consumían.
Los artículos de la falsa variedad 'Pimientos del Cristal' se distribuían en diferentes establecimientos de Navarra y otras comunidades cercanas, generando un beneficio económico considerable para sus responsables, quienes recurrían a un fraude monumental en el sector alimentario.
Adicionalmente, los acusados no solo engañaron a los clientes, sino que también utilizaron un código de barras de una compañía ajena, y presentaron un número de registro sanitario ya caducado, lo que demuestra una falta total de ética y respeto por las normativas de seguridad alimentaria. Esto convirtió a su producto en un riesgo inaceptable que carecía de cualquier tipo de control y trazabilidad.
Fruto de las investigaciones, la Guardia Civil logró interceptar más de 1.200 botes de conservas que no cumplían con los estándares de salud establecidos por el Ministerio de Sanidad, exponiendo a la población a un potencial grave daño a su salud.
Los arrestados incluyen a un hombre de 66 años, de nacionalidad española, y dos más de 48 y 33 años, de nacionalidad marroquí, todos residentes de Tudela. También se ha investigado a una mujer de 33 años, de igual nacionalidad y residencia. Se les impute delitos que abarcan desde la falacia contra la salud pública hasta la falsificación de documentos y pertenencia a una organización criminal. Las diligencias han sido dirigidas al Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción Nº 2 de Tudela, que ahora se encargará del caso.
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