Crónica La Rioja.

Crónica La Rioja.

Arrestado tras amenazar con un arma a un cliente en un bar de Logroño y evadir a la Policía.

Arrestado tras amenazar con un arma a un cliente en un bar de Logroño y evadir a la Policía.

LOGROÑO, 22 Nov.

En un preocupante incidente que refleja el creciente problema de la violencia en nuestra sociedad, los agentes de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja han arrestado a un hombre por su supuesta implicación en un delito de amenazas con un arma de fuego corta, así como en un caso de resistencia y desobediencia a la autoridad.

El individuo en cuestión, un varón de 57 años, natural de Logroño y residente en esta misma ciudad, no es ajeno a la ley, ya que cuenta con un historial criminal que incluye nueve detenciones previas por distintos delitos.

Según informaron fuentes de la policía en un comunicado, el altercado se produjo en un bar de Logroño, donde el hombre se encontraba en un estado claramente despreocupado y había acumulado deudas por varias consumiciones que se negaba a saldar. Esto generó tensiones con la camarera y otros clientes del establecimiento.

Las autoridades fueron alertadas de la situación tras recibirse una llamada que indicaba que un hombre había hecho amenazantes alardes de violencia con un arma en el local. Los agentes uniformados respondieron rápidamente a la llamada del CIMACC 091, dirigiéndose al lugar de los hechos con la urgencia que la situación requería.

Al llegar al bar, los agentes se reunieron con la camarera, quien les explicó que a la medianoche había tenido una confrontación con el varón, que se encontraba intoxicado y trataba de salir del local sin pagar por sus consumiciones.

A esta situación se sumó el hecho de que, justo en el momento de su salida, el hombre también había tenido un enfrentamiento con un grupo de jóvenes en la terraza del bar.

Según el relato, el sujeto se subió a su vehículo y, en un acto de evidente provocación, dio marcha atrás hasta quedar al lado de la mesa donde estaban los jóvenes. En ese instante, sacó un revólver y apuntó a uno de ellos, gesticulando como si fuera a disparar antes de escapar rápidamente del lugar en su coche.

Los agentes, tras revisar las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento y llevar a cabo las indagaciones pertinentes, se trasladaron al garaje del edificio donde reside el ahora detenido. Allí, encontraron al hombre escondido detrás de un muro, intentando eludir a las autoridades.

Los policías le dieron órdenes claras y repetidas para que se entregara, levantando las manos y entregando el arma. Sin embargo, el individuo desoyó sus instrucciones y finalmente escapó a través de una puerta interior del garaje.

Unos minutos después, los agentes vieron cómo el sospechoso se metía en un ascensor y descender hasta la planta -1, portando una vara de bambú de aproximadamente 160 cm de largo. Llamativamente, había cambiado su vestimenta y se había afeitado el pelo y la barba para intentar pasar desapercibido.

A pesar de su intento de disfrazarse, los agentes lo reconocieron al instante y no dudaron en proceder con su arresto.

En un giro inexorable de los acontecimientos, el detenido confesó espontáneamente que tenía otras armas reales escondidas, aunque se negó a revelar su ubicación.

Los agentes regresaron al garaje, donde localizaron el revólver utilizado para amenazar al joven en el bar, así como el arma que el individuo había empuñado durante su encuentro con la policía. Es notable mencionar que, aunque el autor había poseído una licencia de armas, esta había caducado en 1990.

El arma que sirvió para intimidar a los jóvenes era un revólver de la marca DENIX, de metal con empuñadura de madera, midiendo aproximadamente 310 mm de longitud y con un cañón de 155 mm, cargado con seis cartuchos metálicos dorados de unos 30 mm de longitud.