LOGROÑO, 21 de marzo. En un contexto de creciente inseguridad en el campo, ARAG-ASAJA ha hecho un llamado urgente para aumentar la vigilancia en las explotaciones agrícolas y comunidades de regantes, que están siendo objeto de robos cada vez más frecuentes.

La organización agraria ha sido informada por sus miembros sobre múltiples incidentes de sustracciones que, lamentablemente, tienen como principal blanco las infraestructuras de riego. Un ejemplo alarmante es el intento de robo de hasta 300 aspersores en una propiedad de Murillo, que fue frustrado gracias a la denuncia de un vecino que alertó a la Guardia Civil, conduciendo a la detención de tres individuos involucrados en el delito.

Un caso similar fue reportado por una comunidad de regantes de Aldeanueva de Ebro, quienes también denunciaron la situación a las autoridades competentes, revelando la grave preocupación que existe entre los agricultores sobre la protección de sus propiedades.

Ante esta situación crítica, el presidente de ARAG-ASAJA, Eduardo Pérez, ha tomado la iniciativa de enviar una carta a Beatriz Arráiz, delegada del Gobierno en La Rioja, instando a que se refuercen las medidas de seguridad y se intensifique la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para frenar estos robos.

La organización advirtió que estos delitos no solo ocasionan significativas pérdidas económicas dado el alto costo de los materiales robados, sino que también representan un riesgo para la seguridad de agricultores, ganaderos y vecinos de las áreas afectadas.

Además, ARAG-ASAJA ha solicitado a Arráiz que se retomen las reuniones regulares entre la Delegación del Gobierno y las organizaciones agrarias, con el objetivo de intercambiar información y coordinar esfuerzos para combatir los robos en las explotaciones agrícolas.