Las obras para la instalación del nuevo horno crematorio en Logroño están progresando, al mismo tiempo que se llevan a cabo adecuaciones en el resto de las instalaciones. Se espera que estas labores finalicen antes de que termine el verano, permitiendo que la nueva infraestructura esté lista para entrar en funcionamiento en septiembre.

Este nuevo horno crematorio tiene como objetivo reemplazar a uno de los dos existentes, que ha estado en funcionamiento desde 2010 y ha padecido varios fallos técnicos en los últimos años. El nuevo equipo contará con una cámara de cremación que podrá albergar féretros de dimensiones especiales y tendrá la capacidad de realizar de 4 a 5 cremaciones durante una jornada laboral de 12 horas.

La concejala de cementerios municipales, Laura Rivas, ha destacado que con esta inversión, el cementerio de Logroño ganará un horno crematorio más eficiente y con mayor capacidad, además de mejoras en las áreas de incineración y en la zona donde se introducen los féretros al horno.

Tras la reciente instalación y montaje del nuevo horno, el enfoque de los trabajos se ha trasladado a las instalaciones de gas y electricidad. También se están adecuando muros y accesos, y modificando la cubierta para la chimenea, que se reubicará en un nuevo lugar. Las labores culminarán con la instalación de nueva iluminación y trabajos de pintura.

Rivas ha manifestado que se confía en que las obras se terminen a finales del verano, permitiendo que el horno crematorio empiece a operar en los primeros días de septiembre.

El proyecto, que inició el 9 de mayo, se está llevando a cabo por la empresa C.J.M. Obras y Gestión Sostenible, S.L., con un coste total de 243.975,68 euros, IVA incluido.

Mientras tanto, el otro horno crematorio, que data de 2001, sigue funcionando con total normalidad. La concejala ha añadido que en los últimos años ha crecido la tendencia hacia la incineración en Logroño, que supera ampliamente el número de inhumaciones.

En el primer semestre de este año, se realizaron un total de 596 incineraciones, en contraste con las 165 inhumaciones en el cementerio municipal de la ciudad.