Mansilla, González Lacasa y Enciso inauguran temporada de pesca en marzo y la clausuran en septiembre.

La pesca deportiva en La Rioja vivirá cambios significativos en la temporada 2025, según la reciente Orden anual publicada en el Boletín Oficial de La Rioja. Esta normativa detalla los requisitos y regulaciones que los pescadores deberán seguir para disfrutar de esta actividad en la región.
Entre las novedades más relevantes para esta temporada se encuentran los embalses de Mansilla, González Lacasa y Enciso, que tendrán un estatus especial. La apertura de la temporada de pesca en estas localidades comenzará el 9 de marzo y se extenderá hasta el 30 de septiembre, permitiendo la pesca tradicional y la modalidad de "sin muerte" todos los días de la semana.
Además, esta normativa establece que la temporada de la pesca de la trucha tendrá lugar del 30 de marzo al 31 de agosto, aunque se diferenciará según las zonas. En las áreas montañosas, la apertura será un poco más tardía, comenzando el 6 de abril. Durante los meses de junio y julio, los ríos Tirón y Oja cerrarán sus puertas a los pescadores, al igual que las aguas de montaña, que harán lo propio a finales de julio.
Por lo general, la mayoría de los cotos permanecerán accesibles en agosto, aunque solo bajo la modalidad de pesca sin muerte. El coto de Viguera, por su parte, extenderá su campaña hasta finales de octubre, una decisión que se mantiene desde hace tres años, y que busca seguir ofreciendo opciones de pesca incluso cuando las aguas destinadas a la trucha entran en un periodo de descanso.
Los Cotos Intensivos, que cuentan con su propia regulación, permiten a los pescadores disfrutar de la pesca de trucha prácticamente durante todo el año, siempre que las condiciones de los tramos fluviales lo permitan. En este sentido, la balsa de El Villar en Tricio, el río Cidacos en Arnedo, y el río Tirón en Anguciana ofrecerán trucha arco iris. Además, el embalse de la Grajera en Logroño prevé reabrir sus puertas en febrero, mientras que el embalse del Villar y el Coto Intensivo de Arnedo debutarán cuando los caudales lo permitan. En la actualidad, el coto de Anguciana sigue abierto.
Por otro lado, la normativa también enfatiza la importancia de la rotación de vedados, que implica el cierre de varios arroyos. Para esta temporada, los arroyos de Valvanera y Brieva, así como ciertos tramos del Tirón, quedarán vedados. Habitualmente, otros tramos, como el alto Urbión, el arroyo Ormazal y el río Portilla, también continuarán sin posibilidad de pesca.
Es oportuno mencionar que las aguas de ciprínidos, así como las balsas de riego aisladas de cauces permanentes, permitirán la pesca durante todo el año al igual que los ríos Ebro, Alhama y los tramos más bajos del Leza y Cidacos.
Sin embargo, es preocupante que algunos tramos medios y bajos de los ríos Najerilla e Iregua hayan presentado cifras poblacionales negativas en años recientes. Esto ha llevado a la implementación de medidas de recuperación necesarias para salvaguardar las poblaciones de pez en estas áreas.
Afortunadamente, las liberaciones de trucha común en la zona de Brieva están ayudando a mejorar la situación en estos tramos más afectados, aunque la falta de reclutamiento anual sugiere que se debe reducir la extracción de ejemplares. Esta es una acción sencilla de implementar en cotos, pero se torna más compleja en tramos de pesca libre.
La Dirección General de Medio Natural y Paisaje está en proceso de desarrollar un nuevo marco normativo que permitirá establecer escenarios de pesca regulada. Esto facilitará un ajuste más efectivo de la presión de pesca en cada tramo de río. Pronto se implementarán algunas medidas para disminuir la presión extractiva en los tramos bajos del Najerilla e Iregua.
Entre las acciones a seguir, se incluye el cierre de la pesca extractiva en todos los ríos el 31 de julio, en vez del 15 de agosto, lo que significará que en agosto la pesca se limitará únicamente a modalidades sin muerte, tanto en cotos como en tramos libres habilitados. Además, el tramo de pesca sin muerte de la Bolacha se ampliará hasta el río Brieva, alcanzando un total de 4 kilómetros, para equilibrar mejor la presión de pesca en esa área. Asimismo, el tramo sin muerte de Nájera se extenderá hasta los 2,7 kilómetros, hasta el río Cordovín, con el objetivo de compensar la extracción en los tramos libres adyacentes.
Finalmente, se ampliará el tramo sin muerte de Casalarreina hasta los 2,4 kilómetros, específicamente hasta la confluencia con el río Tirón, y se realizará un veda de al menos dos años en el tramo libre de Camprovín, entre las presas de Baños y Mahave. Esta última zona será objeto de pruebas para mejorar la población truchera, la cual se ha visto notablemente disminuida en esa área.
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