Según el último informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), los niveles de los embalses riojanos continúan disminuyendo. En estos momentos, se encuentran al 56,6% frente al 57,1% de la semana pasada.
Los porcentajes oscilan entre el 84,3% del embalse de Mansilla y el 33,6% de Pajares, pasando por el 52% del embalse de González Lacasa. Es importante destacar que el embalse de Mansilla, con una capacidad de 67,7 hectómetros cúbicos, cuenta con un volumen de 57,1 hectómetros cúbicos, lo que supone que está al 84,3%. Sin embargo, en la última semana ha bajado en 0,59 hectómetros cúbicos. Con respecto a hace un año, cuenta con 4,63 hectómetros cúbicos menos.
Por su parte, el embalse de Pajares, con una capacidad total de 35,2 hectómetros cúbicos, cuenta hoy con 11,8 hectómetros cúbicos, lo que supone que está al 33,6%. En tan solo una semana ha bajado en 0,21 hectómetros cúbicos. Con respecto a hace un año, cuenta con 22,93 hectómetros cúbicos menos.
Finalmente, el embalse de González Lacasa, con una capacidad de 32,9 hectómetros cúbicos, tiene un volumen de 17,1 hectómetros cúbicos, lo que supone que está al 52%. Su capacidad ha descendido en 0,03 hectómetros cúbicos en esta última semana y, con respecto a hace un año, tiene 13,68 hectómetros cúbicos menos.
La situación de los embalses en La Rioja es algo preocupante y deben tomarse medidas para asegurar un adecuado suministro de agua para la población y la agricultura. Esperemos que las autoridades competentes tomen acción antes de que sea demasiado tarde.