
LOGROÑO, 16 de octubre.
En el día de ayer, la Casa de las Ciencias de Logroño fue el escenario de la jornada titulada 'Comunicación en la gestión del riesgo de inundación'. Este evento reunió a personal del Gobierno de La Rioja, incluido el director general de Calidad Ambiental, José María Infante, así como a responsables de comunicación del proyecto 'Tragatec' y representantes de medios de comunicación locales.
La apertura de la jornada estuvo a cargo de José María Infante, quien cedió la palabra a otros destacados participantes, como María José Clavijo, jefa de Sección de Planificación Ambiental, María Mohedano, responsable de Comunicación del proyecto 'Life Ebro Resilience P1', y Alba Ballester, encargada de Participación y Capacitación dentro del mismo programa.
Durante su intervención, Infante resaltó la importancia de la comunicación efectiva, afirmando que "los medios son actores fundamentales en la manera en que los ciudadanos perciben y enfrentan los riesgos naturales".
El director general también hizo hincapié en la necesidad de mantener un diálogo constante con los ciudadanos sobre la gestión de los riesgos, especialmente en lo que respecta a inundaciones. "Esto forma parte de la estrategia del proyecto Ebro Resilience, en la que colaboramos estrechamente con el Ministerio de Transiciones y varias comunidades autónomas", agregó.
Infante subrayó que la labor de gestión del riesgo no se limita a la respuesta durante una emergencia, sino que es esencial establecer una comunicación previa que permita preparar y educar a la sociedad antes de que ocurran eventos catastróficos.
"Es vital que la ciudadanía esté preparada y que haya un intercambio de información entre las instancias técnicas, administrativas y los medios, ya que el riesgo cero es un mito", advirtió Infante. La realidad del río Ebro y sus crecidas son un recordatorio de que siempre existirá un grado de vulnerabilidad ante fenómenos naturales.
A pesar de ello, el director general enfatizó que es posible reducir dicha vulnerabilidad mediante una correcta gestión. "No debemos ver los riesgos como fallos del sistema, sino como situaciones naturales con las que podemos convivir; es nuestra obligación mejorar el entendimiento sobre ellas", continuó.
Además, resaltó que la comunicación debe ser rigurosa, clara y empática, tanto antes como después de cualquier incidente potencialmente dañino.
Infante también comentó sobre la importancia de la planificación en la gestión del riesgo, destacando que es esencial comunicar y llevar a cabo nuevas estrategias que permitan devolver espacios al río para facilitar su crecida natural, aunque esto implique el riesgo de inundar terrenos ocupados.
Al ser interrogado sobre las áreas más susceptibles a inundaciones en La Rioja, Infante explicó que existen dos categorías de riesgo, principalmente asociadas a las crecidas del Ebro y a sus afluentes. "Hay un plan de gestión que identifica estas zonas, cual aspecto crucial en los planes de urbanismo para garantizar que se tomen medidas adecuadas", aseveró.
Por último, reconociendo que aquellos que viven cerca del Ebro deben tener en cuenta la naturaleza inundable de estas áreas, también se refirió a otros puntos de riesgo menos conocidos, como barranqueras que pueden provocar desbordamientos, aunque no estén tan bien documentados.
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