Artistas se unen en un concierto para clamar por un Plan Nacional de Prevención del Suicidio que arrope los planes regionales
LOGROÑO, 29 Ago.
El subdirector general de Estrategia de Salud Mental y Emocional, Carlos Piserra, ha explicado hoy que el Plan de Prevención del Suicidio de La Rioja se sustenta en una red de apoyo que implique a todos los profesionales y un trabajo "colectivo".
Piserra ha ofrecido una rueda de prensa junto a la presidenta del Teléfono de la Esperanza, Magdalena Pérez, para dar a conocer el concierto 'Agarra la Vida', en el que artistas como Rozalén, Ismael Serrano o Blanca Paloma se han unido para clamar por un Plan Nacional de Prevención del Suicidio.
El concierto se celebrará el próximo 7 de septiembre, en Madrid, y, además, el Teléfono de la Esperanza fletará autobuses desde Logroño a diez euros (la entrada del concierto son veinte euros). El objetivo es facilitar el desarrollo de esa red de apoyo.
El año pasado, el Teléfono de la Esperanza realizó más de 8.000 intervenciones, de las que 2.600 fueron a personas que estaban sufriendo de forma extraordinaria y algunas tenían ideas de suicidio, tal y como ha informado hoy su presidenta.
En estas llamadas, los voluntarios escuchan "falta de sentido en el proyecto vital, depresión grave y acción suicida leve o más estructurada, es decir, de personas que piensan y sienten que seguir es muy difícil y doloroso para ellas", ha relatado.
Una realidad que, para Pérez, es necesario "atender". Para ello, ha visto imprescindible contar con un Plan Nacional contra el Suicidio porque con los que tienen las comunidades autónomas, como La Rioja, ha visto, no es suficiente.
En este contexto, 'Agarra la Vida' es un proyecto, ha explicado, "que tiene como objetivo potenciar el desarrollo de recursos artísticos y culturales que puedan ayudar en la sensibilización y en la conciencia".
Con él, Rozalén compuso una canción hablando del "sufrimiento que le puede llevar a una persona a no poder más, a perder las ganas de vivir".
Un momento en el que es importante agarrarse a la vida, nombre del proyecto.
Y es que, ha dicho, "a través del arte y la música se está llegando a muchísimas personas y esto es, también, cuidado de salud emocional". De este modo, "la función fundamental de este concierto es seguir trabajando para poder hablar de ello".
"Esto es algo importantísimo. Hemos estado durante mucho tiempo sin poder hablar de salud mental, o emocional, y mucho menos de suicidio, era algo estigmatizado, era algo tabú, era algo que se guardaba dentro de la puerta de casa, que daba vergüenza, que era señalado juzgado", ha relatado.
Ha destacado la importancia de que "deportistas, artistas... manifiesten que el mensaje es todos somos vulnerables, que todos y todas vivimos situaciones difíciles con las que nos podemos ver desbordados".
También, que "todos podemos pedir ayuda y es importante que nos dejemos ayudar".
Así, ha añadido, "hasta ahora, este ha sido el mensaje, rompamos el silencio y hablemos de ello. A partir de ahora, lo que tenemos que pedir es que haya más recursos estructurados con mucha más dotación económica, mucho más coordinados para que cuando pedimos esa ayuda, esa ayuda esté al otro lado, dispuesta para ofrecer".
Se trata de trasladar que "cuando esto sucede, las cosas pueden cambiar" y esto es lo que se desea que "escuche una persona que está al otro lado", sufriendo. "A todos nos puede pasar esto. Vamos a normalizarlo y vamos a cuidarnos unos a otros", ha relatado.
En este sentido, Piserra ha destacado la necesidad de "estar coordinados para dar respuesta a esa persona que pide ayuda", algo que, ha dicho, se va a "desarrollar dentro del Plan de Prevención del Suicidio en La Rioja".
"El trabajo del Plan de Prevención del Suicidio es un trabajo colectivo y el equipo redactor del plan y el equipo de seguimiento es el que van planteando las necesidades", ha explicado.
En este sentido se ha referido a una "red de apoyo para las personas que piden ayuda porque se encuentran en una situación de sufrimiento". Bajo este contexto se está trabajando en "la base", que es "la formación de "todos los profesionales, desde el médico de Atención Primaria hasta los profesionales de salud mental".
Un trabajo tanto para adultos como niños o jóvenes, y a todos los niveles, desde el médico a la enfermera y el auxiliar. Con formación a trabajadores sociales, educadores sociales y psicólogos de servicios sociales, así como orientadores y a profesionales que trabajan en los contextos educativos y a todos los profesionales que de Emergencias.
También ha destacado la necesidad de "hablar el mismo lenguaje" que las asociaciones y entidades del tercer sector en áreas de salud y cuidado emocional.
En este sentido, Pérez ha puesto el acento en que, "cuando una persona se encuentra en una situación crítica, a veces el primero que llega es un bombero o una policía".
"Es coger todos estos recursos, coordinarlos, dotarlos de todo lo que necesiten a nivel de formación, conectarlos a todos trabajando porque y, a partir de ahí, que cada uno pueda dar el soporte que se necesite", ha relatado.