LOGROÑO, 23 de octubre.

Recientemente, la Guardia Civil ha logrado la captura de dos individuos acusados de llevar a cabo un violento robo en un estanco ubicado en Murillo de Río Leza, ocurrido el 21 de octubre del año pasado. Ambos enfrentan serias imputaciones por robo con violencia, uso de un vehículo ajeno y daños ocasionados por un incendio.

El atraco se desarrolló alrededor de las 20:00 horas de ese día cuando uno de los delincuentes, con la cara cubierta por una mascarilla y una gorra, entró en el establecimiento armado y amenazó a la dependienta exigiendo el dinero en efectivo. Durante el asalto, el propietario del local, que había estado en la trastienda, salió y se topó con el criminal.

El delincuente apuntó con su arma al dueño, pero este tuvo el valor de confrontarlo, logrando quitarle parte de su atuendo que lo encubría. En medio del forcejeo, el atracador dejó caer el dinero robado y se retiró rápidamente hacia un coche que lo esperaba, en el que lo aguardaba su cómplice.

La Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil se encargó de la investigación, realizando un meticuloso examen de la escena del crimen y recogiendo diversas pruebas. También tomaron declaraciones de víctimas y testigos, lo que llevó a la creación de la operación 'Shoro', dirigida a identificar y capturar a los autores del atraco. Los análisis iniciales sugirieron que el asalto había sido planificado con antelación, eligiendo el momento justo, pocos minutos antes del cierre del negocio, cuando la clientela era escasa.

El atracador usaba un arma de fuego, acompañado de guantes, mascarilla y una prenda que ocultaba su cabeza, con la clara intención de intimidar a sus víctimas y eludir su identificación.

Los agentes descubrieron que, pocas horas tras el asalto, los delincuentes abandonaron el vehículo que habían utilizado para escapar, el cual fue encontrado horas después, consumido por llamas en las afueras de la capital riojana. Tras extinguir el fuego, los bomberos hallaron cerca del automóvil un llavero y otros objetos que podrían pertenecer a los delincuentes, los cuales fueron sometidos a análisis por parte de los investigadores.

Tras varios meses de exhaustivas indagaciones y el análisis de perfiles de criminales recurrentes, los agentes del Grupo de Delitos contra el Patrimonio lograron identificar a los sospechosos de manera contundente.

Esto permitió diseñar y llevar a cabo un operativo coordinado en varias localidades de La Rioja, que culminó en la detención de ambos acusados en las ciudades de Logroño y Entrena, sin darles opción a escapar. Gracias a estas diligencias, se ha logrado poner a disposición judicial a los responsables directos e indirectos del delito.

A pesar de estos avances, la investigación sigue su curso y no se descarta que haya más implicados en este caso. Los detenidos poseen un historial delictivo significativo, con múltiples antecedentes por diversos delitos, incluyendo robos con violencia y otras infracciones graves.