Un testimonio desgarrador ha salido a la luz en el juicio por el asesinato de un hombre en Viniegra, donde el acusado I.Z.A. ha declarado que se vio obligado a arrojar el cuerpo de la víctima a una sima tras recibir amenazas de su compañero. "Me amenazaron. Prefiero estar en la situación de la víctima que en la mía actual", expresó visiblemente afectado.

Los dos hombres acusados en este caso, relacionados con un crimen cometido en agosto de 2022 debido a un conflicto por una deuda de drogas, han comenzado a intercambiar responsabilidades sobre el trágico desenlace. I.Z.A. se defiende alegando que no tuvo intención de participar en el asesinato y que ni siquiera conocía a la víctima.

Según I.Z.A., su implicación llegó cuando fue forzado a ayudar a cargar el cadáver por miedo. "Vi lo que sucedió. J.A.G. fue quien disparó. Luego, me dejaron solo con el cuerpo y me dijeron que me buscara la vida. No creí que algo así pudiera pasar", comentó en su testimonio.

En lo que se refiere a las consecuencias personales, el acusado relató que su vida ha cambiado drásticamente desde el incidente, perdiendo su empleo y su relación sentimental. "Nunca imaginé que terminaría así. Preferiría estar donde está la víctima", concluyó.

En el juicio, que se ha reanudado esta semana, se han presentado pruebas que apuntan a que los tres acusados dispararon y deshicieron del cuerpo de un hombre de 45 años arrojándolo en una sima de 56 metros de profundidad. La Fiscalía ha exigido 24 años de prisión por asesinato además de un año y medio adicional por posesión de armas ilegales.

La tercera acusada, pareja de J.A.G., estuvo presente en el vehículo en el momento de los hechos, según han indicado ambos acusados. En su defensa, I.Z.A. subrayó que estaba siendo-coaccionado y que tenía un miedo profundo por las amenazas que J.A.G. había proferido contra él y su familia, lo que lo llevó a no reportar el crimen a las autoridades.

I.Z.A. también reveló que, tras el trágico evento y antes de ser arrestado, había planeado dirigirse a la comisaría para ofrecer su declaración completa a la Policía. Afirmó que no había acordado un pago de deuda, como había sugerido el otro implicado, sino que simplemente buscaba obtener droga.

Durante su relato, I.Z.A. explicó que conoció a la víctima esa noche en un encuentro previamente organizado con J.A.G. quien le había ofrecido drogas. Sin embargo, en ese encuentro, resultó envuelto en una escena violenta donde, sin mediar diálogo, otro acusado disparó a la víctima por la espalda.

Las cifras de la deuda también han sido objeto de discordia, con I.Z.A. afirmando que J.A.G. le mencionó una suma considerable, muy superior a la que el otro acusado ha asegurado que era. Esta tensión, según I.Z.A., había creado un ambiente de inestabilidad que culminó en el fatal desenlace.