LOGROÑO, 12 de enero.

La coalición Izquierda Unida en Logroño ha expresado su descontento ante la decisión impulsada por el equipo del Partido Popular para establecer la futura Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en los alrededores del barrio de Madre de Dios y San José.

El diputado riojano, Carlos Ollero, ha señalado que "esta elección", lejos de estar fundamentada en criterios técnicos o ambientales, parece más bien una estrategia política que transfiere las consecuencias de una obligación legal a un barrio con una larga historia de clase trabajadora, popular y migrante. Al mismo tiempo, se eluden otras áreas con un mayor tráfico vehicular y contaminación, como es el caso del centro de la ciudad.

Es importante recordar que la implementación de ZBEs está estipulada en la Ley de Cambio Climático de 2021, aplicada a localidades con más de 50,000 habitantes. Este marco legal tiene como objetivo mejorar la calidad del aire y disminuir las emisiones contaminantes en zonas urbanas densas, específicamente en aquellas áreas que soportan un tráfico y ruido elevado, como es el centro urbano.

No obstante, desde Izquierda Unida critican que el Partido Popular ha decidido imponer estas restricciones en una zona donde ya se presenta un menor volumen de circulación en comparación con el centro de Logroño. Se excluyen calles claves y zonas comerciales, lo que, según IU, menoscaba el potencial beneficioso que estas medidas podrían aportar en términos de salud pública y sostenibilidad.

Ollero enfatiza que "el Partido Popular está utilizando esta legislación de una manera oportunista y excluyente", desplazando las responsabilidades políticas hacia los barrios obreros en lugar de abordar el problema en áreas donde la situación ambiental es más seria.

Izquierda Unida argumenta que la elección de los barrios de Madre de Dios y San José "no es fortuita". "Estos sectores, que albergan una alta concentración de familias trabajadoras y de origen extranjero, ya enfrentan una carencia crónica de inversiones públicas. Ahora, se les imponen nuevas restricciones a través de la ZBE que, aunque se justifican desde el ámbito ambiental, carecen de un respaldo real en forma de alternativas de movilidad, mejoras en el transporte público o inversiones en infraestructuras sostenibles", añaden.

Mientras tanto, observan con preocupación que el centro de la ciudad, donde se suma el mayor flujo de tráfico y, en consecuencia, de emisiones, queda exento de estas restricciones.

"El PP sacrifica a Madre de Dios para evitar un choque con los intereses económicos y electorales que predominan en otras partes de Logroño", denuncian desde Izquierda Unida. Esta situación genera un modelo de ciudad injusto. Por ello, exigen un rediseño de la ZBE que se conceba con criterios justos y equitativos, priorizando las áreas donde el impacto ambiental sea más significativo y donde las medidas sean verdaderamente transformadoras.

Además, instan al Ayuntamiento a complementar estas políticas con una fuerte apuesta por el transporte público, la creación de carriles bici seguros y la mejora de las conexiones peatonales, especialmente en los barrios más vulnerables. "La transición ecológica debe ser justa, no solo desde el enfoque ambiental, sino también en el ámbito social. Rechazamos cualquier política que convierta a los barrios obreros en un instrumento para los intereses electorales del Partido Popular," concluyó Ollero.