
La Jefatura Superior de La Rioja ha detenido a un hombre de 51 años, acusado de amenazar gravemente al personal sanitario de un Centro de Salud en Logroño. Según informes, el hombre llegó tarde a su cita médica y encontró al médico ocupado realizando consultas telefónicas, por lo que se le pidió que esperara afuera.
A pesar de esto, el hombre decidió entrar sin llamar a la consulta del médico, exigiendo ser atendido de inmediato por un problema en la piel. El médico le pidió que cerrara la puerta y esperara su turno, ya que se encontraba atendiendo a otros pacientes. Sin embargo, el hombre hizo caso omiso y continuó entrando en varios despachos, volviéndose cada vez más agresivo y amenazante.
El hombre comenzó a insultar a todo el personal presente, afirmando que los médicos son unos vagos y amenazando con denunciarlos y matarlos. También amenazó a una auxiliar de enfermería debido a su forma de vestir, prometiendo que volvería a su casa por un cuchillo para clavárselo.
El sospechoso, un hombre nacido en Salamanca y residente de Logroño, tiene 19 antecedentes policiales, 4 de los cuales son similares a los actuales, y varias órdenes judiciales en su contra.
En la Jefatura Superior y Comisarías de todo el país, existe la figura del interlocutor policial sanitario, cuyo propósito es coordinar y ejecutar acciones relacionadas con la violencia hacia el personal sanitario, con el objetivo de prevenirla y proteger a los profesionales de la salud.
Esta figura se creó para poner fin a las agresiones contra los sanitarios a nivel nacional, estableciendo una comunicación bilateral con el sector sanitario y adoptando medidas de seguridad para reducir estos riesgos. Además, se brinda asesoramiento a los centros sanitarios que lo soliciten, para prevenir agresiones y capacitar a los profesionales.
Actualmente, 58 agentes desempeñan esta función en todo el país, con el inspector David Velasco como su representante en La Rioja, brindando apoyo y atención a los sanitarios de la comunidad.
-Es importante denunciar los hechos que ocurran, acudiendo a la Jefatura Superior de Policía o Comisaría Provincial más cercana y relatando lo sucedido a los funcionarios. En caso de duda, ellos también podrán brindar asesoramiento.
-Si no se denuncian los hechos, las autoridades no podrán conocerlos, lo que implica que los responsables queden impunes y aumente la reincidencia de este tipo de actos.
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