Tres individuos han sido acusados de un brutal asesinato, después de que golpearan a su víctima con una piedra y le dispararan en la nuca, arrojando posteriormente su cuerpo a un profundo agujero. Este trágico evento, conocido como el 'Crimen de Viniegra', ocurrió en 2022, y la Fiscalía está buscando 24 años de prisión para cada uno de los implicados.

El caso se centra en una deuda relacionada con drogas que uno de los acusados debía a la víctima. Ante la presión y el temor de no poder saldar la cuenta, decidió unirse a su pareja y un amigo, quienes también están bajo acusación, dando lugar a un plan macabro para eliminar a quien les estaba causando problemas.

El juicio está programado para comenzar el 8 de mayo y se espera que dure hasta el 19 de mayo. Antes de ello, se llevará a cabo una decisión sobre el jurado popular el 5 de mayo, según ha comunicado el Tribunal Superior de Justicia de La Rioja.

Los hechos se desarrollaron en agosto de 2022, cuando uno de los acusados, agobiado por la falta de pago de una deuda, contactó a su pareja y a un amigo para causar una "solución" extrema a su problema. Con una intención clara de venganza y un plan bien estructurado, decidieron golpear a la víctima y acabar con su vida.

El 9 de agosto, tras acordar encontrarse con la víctima bajo el pretexto de pagarle la deuda, llevaron a la víctima a un lugar apartado. Después de discutir sobre la deuda, lo atacaron sorpresivamente por la noche, golpeándolo repetidamente con una piedra, lo que le causó numerosas heridas antes de dispararle en la nuca con un arma de fuego.

Uno de los acusados, tras el disparo, mencionó a su compañero que estaba dispuesto a eliminar problemas a cambio de dinero, sugiriendo que la violencia podría ser un medio rentable para resolver disputas. Posteriormente, ocultaron el cuerpo en una finca y, al día siguiente, lo arrojaron a una profunda sima.

La Guardia Civil recuperó el cuerpo del fondo de la sima, encadenado a un conjunto de circunstancias que indicaban una muerte violenta. La autopsia reveló que la causa de la muerte fue una herida por arma de fuego, y el proyectil había quedado alojado en su cráneo, causado por el disparo de un arma no localizada.

Dado el nivel de violencia y premeditación involucrado, el Fiscal ha calificado los actos como un asesinato, además de acusar a los tres de tenencia ilícita de armas. En consecuencia, todos ellos enfrentan penas severas que incluyen una importante indemnización a los familiares de la víctima, con una cantidad total de 320.000 euros.