El jurado popular, compuesto por ciudadanos de a pie, ha emitido su veredicto en el caso del acusado de provocar la muerte de un hombre de 31 años en un trágico accidente de tráfico en la N-111, en Nalda, el 27 de julio de 2018. Por una mayoría de siete votos a favor y dos en contra, el jurado considera al acusado culpable de una acción deliberada que resultó en la trágica pérdida de vida del conductor que circulaba en sentido contrario.

El veredicto también señala que el acusado manejaba el vehículo bajo los efectos del alcohol y con una imprudencia evidente, poniendo en riesgo la vida de los demás. Además, se afirma que la víctima no tuvo oportunidad de evitar la colisión fatal.

En consecuencia, la fiscalía pide una sentencia de once años de cárcel por homicidio doloso, mientras que la acusación particular busca quince años por el mismo delito o, en su defecto, cinco años por homicidio imprudente. Será el Juez quien finalmente dicte la sentencia en este caso.

La lectura del veredicto tuvo lugar esta tarde, pasadas las 17,30 horas, luego de que el jurado respondiera a las interrogantes del magistrado apenas un día después de entregar su decisión, ocurrida ayer a las 13,15 horas. El juicio se llevó a cabo en la Audiencia Provincial durante cuatro días, del 19 al 17 de junio.

Durante las sesiones del juicio, el acusado, quien sufrió un traumatismo craneoencefálico que lo dejó en coma durante 22 días, declaró que no recordaba nada del viaje ni del accidente, a pesar de sus intentos por recordar. Sin embargo, sí admitió haber bebido la noche anterior, pero asegura que ese día no consumió alcohol.

Además, el acusado reveló que había tomado el coche de su padre sin permiso y que, esa misma mañana, intentó reconciliarse con él tras una discusión, pero evitó mencionarle que había tomado el coche por miedo a su reacción.