Un trágico suceso ha conmocionado a Logroño, donde un hombre de 45 años perdió la vida de forma violenta entre el 9 y el 11 de agosto de 2022, en lo que se cree que fue un ajuste de cuentas relacionado con una considerable deuda de 13.600 euros vinculada al narcotráfico. La Fiscal ha expuesto en el juicio que los tres acusados llegaron al lugar del crimen con la clara intención de causar daño, y había una intención de asesinar desde el inicio del encuentro.

La víctima fue llevada engañada al lugar donde se perpetró el crimen, con la promesa de que se le liquidaría la deuda. Sin embargo, al llegar se encontró atrapado en una situación mortal. En ese momento, se percató de la trampa que le habían tendido. Se trataba de una desigualdad abrumadora: tres personas contra él, lo que le dejó sin opciones de defensa.

La intervención de un agente forestal resulta crucial en este caso, ya que fue quien alertó a las autoridades después de observar cómo los sospechosos arrojaban el cadáver a una sima de 50 metros. Este aviso fue determinante para que las fuerzas del orden pudieran tomar carta en la situación y avanzar en la investigación.

Los tres imputados, por su parte, han solicitado su absolución defendiendo que no participaron en el crimen. Sin embargo, la Fiscalía ha solicitado una severa condena de 24 años de prisión para cada uno de ellos por asesinato.

Durante la primera jornada del juicio, que se espera que dure hasta ocho sesiones en la Audiencia Provincial de La Rioja, la Fiscal no dudó en exponer ante el jurado la brutalidad con la que fue atacada la víctima, resaltando la "violencia terrible" que se empleó en su contra. Se mencionaron más de 20 lesiones en la cabeza y la cara, infligidas con un objeto contundente, seguido de un disparo certero en la nuca.

El nivel de brutalidad fue tal que uno de los acusados se vio obligado a cubrir el rostro de la víctima con una bolsa y bridas, dado lo horripilante de la escena, pese a que la víctima aún se encontraba viva en ese momento. Este detalle escalofriante fue subrayado por el Fiscal para evidenciar la alevosía de los ataques.

Además, la acusación particular, representando al hijo menor de la víctima, sostiene que la deuda fue el catalizador del crimen y reitera la importancia de la denuncia del agente forestal que presenció cómo los acusados deshacían del cuerpo. La acusación anticipa que diversas pruebas tecnológicas y testimoniales serán presentadas para demostrar que el crimen fue premeditado.

En esta primera sesión también se presentaron las argumentaciones por parte de las defensas. La abogada de la mujer acusada, quien era compañera sentimental del principal deudor, defendió que su cliente no tenía nada que ver con el crimen y pidió su absolución, subrayando que ella no participó en la planeación ni en la ejecución del acto violento.

A pesar de reconocer que sí tenía conocimiento de la deuda, la defensa argumenta que la acusada no estaba al tanto de la escalofriante vida que se desarrolló durante esos días fatídicos. Ella afirma haber sido engañada y se mantuvo dentro del vehículo al momento de los hechos, describiendo su estado emocional como de desesperación y miedo al ver la situación.

Sin embargo, la Fiscalía considera que su papel no fue meramente pasivo y enfatiza que, aunque pudiera no haber sido la ejecutora, su implicación y conocimiento de los hechos la involucra significativamente en la trama del crimen.

Los cargos contra los tres acusados incluyen asesinato y tenencia ilegal de armas, y se plantea una condena de 24 años de encarcelamiento, además de sanciones adicionales por conducir de forma irresponsable. También se ha solicitado que se les exija una compensación económica sustancial a los familiares de la víctima, considerando el profundo impacto de este crimen en la vida de los sobrevivientes.