En una reciente intervención policial en Logroño, se ha detenido a un joven de aproximadamente 20 años, vinculado a un posible delito de tráfico de sustancias ilegales. Esta acción se llevó a cabo en un parque donde el individuo fue sorprendido fumando marihuana.

Según los informes de la Policía Nacional de Logroño, la detención se produjo cuando el muchacho, al notar la presencia de los agentes, intentó deshacerse rápidamente de su cigarro de marihuana y arrojó al suelo varias bolsas de plástico que contenían una cantidad de 5,1 gramos de mescalina.

Los agentes actuaron de inmediato ante el comportamiento sospechoso del joven, recuperando las sustancias que él había tratado de eliminar. Durante el registro, los efectivos policíacos encontraron también otras dos bolsas con 8,4 gramos de ketamina, así como 770 euros en efectivo que llevaba consigo.

El joven ha sido acusado formalmente de tráfico de drogas, dado que se encontró en su poder una cantidad significativa de estas sustancias, lo que sugiere que su intención era distribuirlas.

La ketamina, un anestésico empleado en medicina y veterinaria, es conocida por su uso indebido en el tráfico de drogas, encontrándose en diferentes formas como polvo, líquido o pastillas. Sus efectos, a dosis bajas, pueden imitar los de la intoxicación alcohólica, provocando falta de coordinación, y cuando se consumen cantidades mayores, puede llevar al delirio y distorsiones de la realidad.

Es fundamental señalar que la ketamina representa un riesgo elevado para la salud. Su consumo puede desencadenar episodios de ansiedad y paranoia, así como complicaciones graves como paros respiratorios y cardíacos. Además, el uso regular de esta sustancia puede afectar de manera significativa la memoria y la capacidad de concentración.

Dado su potencial de adicción y la rápida formación de tolerancia, quienes la consumen pueden verse obligados a incrementar la dosis en busca de los mismos efectos. La mezcla de ketamina con alcohol u otras drogas también incrementa considerablemente el riesgo de sufrir graves efectos adversos, como depresiones respiratorias y problemas cardíacos.