Un botín valuado en casi un millón y medio de euros ha sido recuperado en su mayoría por la Guardia Civil.
MADRID, 10 de mayo.
Agentes de la Guardia Civil del Área de Investigación de Navalcarnero y del Equipo de Policía Judicial de Arroyomolinos han desarticulado una organización criminal en la operación denominada 'Operación Gredos'. Esta banda se especializaba en robo con fuerza utilizando el método del butrón en varias provincias, logrando hacerse con un botín de casi 1,5 millones de euros en tan solo dos meses, según informó la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
La investigación se inició después de un robo con fuerza en una nave industrial en Sevilla La Nueva a finales de enero, donde robaron productos por un valor de 60.000 euros, un camión y una furgoneta que luego utilizaron para transportar la carga.
Posteriormente, la furgoneta fue relacionada con otro robo en Alovera (Guadalajara) en febrero, lo que llevó a relacionar ambos robos y descubrir similitudes en el modus operandi y en los autores.
Los agentes lograron relacionar a uno de los sospechosos con otros 6 robos en establecimientos de distribución de bebidas, centros logísticos y almacenes de otras provincias, llegando así a una organización criminal activa y altamente especializada en el robo con fuerza utilizando el método del butrón.
La banda sustraía vehículos para aproximarse a los establecimientos y para huir, o robaban furgonetas de las mismas instalaciones si el botín era difícil de transportar.
Una vez seleccionado el lugar de robo, estudiaban los sistemas de seguridad, como cámaras y alarmas, así como los puntos de acceso y salida. Realizaban los robos durante la madrugada, los fines de semana o festivos para evitar ser detectados y aseguraban la mercancía en un lugar seguro antes de que los trabajadores se dieran cuenta.
Los robos eran siempre ejecutados mediante el método del butrón, utilizando inhibidores de frecuencia y walkie-talkies en sus comunicaciones.
Todo lo robado se guardaba en una finca en Villaviciosa de Odón, desde donde lo distribuían en dos estancos gestionados por el cabecilla de la organización. Posteriormente, la pareja del líder blanqueaba el dinero a través de diferentes sociedades y adquiría propiedades inmobiliarias.
En total, la organización se hizo con un botín de 1.473.763 euros, destacando el robo más lucrativo en un distribuidor en Pinto, donde sustrajeron 712.000 euros en perfumería y botellas de alcohol exclusivas.
Basándose en las pruebas obtenidas, se realizaron cuatro registros en Boadilla del Monte, otra vivienda en Madrid, la finca en Villaviciosa de Odón donde se almacenaba el material robado y un estanco en Madrid, lo que resultó en la detención de los cinco miembros de la organización.
Se recuperó gran parte del material robado, incluyendo dinero en efectivo, vehículos, herramientas y armas de fuego. Los detenidos enfrentan cargos por pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, robo con fuerza y sustracción de vehículos.
Los cinco detenidos, de nacionalidades española, rumana y kosovar, fueron puestos a disposición judicial, siendo tres de ellos enviados a prisión. Se decretó el cierre provisional del estanco relacionado con la organización.
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