Crónica La Rioja.

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ARAG-ASAJA fortalece la capacitación de cultivadores de remolacha en el manejo de plagas.

ARAG-ASAJA fortalece la capacitación de cultivadores de remolacha en el manejo de plagas.

LOGROÑO, 29 de octubre.

La organización agraria ARAG-ASAJA, en colaboración con la Asociación de Investigación para la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera (AIMCRA), ha redoblado sus esfuerzos este año en la investigación y optimización de la producción de remolacha en La Rioja. El foco de su labor se centra en desarrollar estrategias efectivas para el control de plagas, especialmente tras la reciente prohibición de los neonicotinoides, fundamentales para proteger este cultivo en el norte de España.

La prohibición impuesta por el Ministerio de Agricultura, siguiendo directrices europeas, ha llevado a la comunidad remolachera a unirse en su búsqueda de alternativas que permitan mantener la eficacia en la protección de los cultivos de remolacha. Este cambio regulatorio ha generado un desafío significativo, dado que los neonicotinoides eran cruciales para combatir insectos y plagas que afectan la producción.

En este contexto, el proyecto ha seleccionado varios campos en las localidades de Tirgo y Zarratón donde se llevan a cabo estudios enfocados en los siguientes objetivos:

Desarrollar nuevas prácticas de cultivo de remolacha azucarera sin el uso de tratamientos químicos neonicotinoides en la semilla para el control de plagas.

Implementar trampas y establecer una red de alertas para detectar plagas desde las primeras etapas de desarrollo.

Evaluar la eficacia de los insecticidas foliares autorizados en el manejo de especies de pulgón que transmiten enfermedades como la amarillez virosa.

Analizar la resistencia a la amarillez virosa y evaluar el rendimiento de nuevas variedades de remolacha.

A lo largo de este año, los técnicos de ARAG-ASAJA han capacitado a los agricultores en el uso de herramientas como la red de avisos, así como en la identificación adecuada de plagas y la aplicación de tratamientos necesarios.

Este año 2025, la superficie dedicada al cultivo de remolacha ha caído a 460 hectáreas. La recolección en La Rioja Alta empezó el 20 de octubre, y a partir del 27 de octubre, la planta de Azucarera en Toro, Zamora, recibirá la producción, que se espera se alargue hasta enero.

Un cambio significativo en esta campaña es que, tras el cierre de la fábrica de Miranda de Ebro, toda la producción de remolacha de La Rioja será procesada en la planta de Toro. También se ha decidido que la valoración de la remolacha se base únicamente en el peso de la raíz, sin tener en cuenta la polarización como se hacía anteriormente.

A pesar de estos esfuerzos, la situación económica para los cultivadores sigue siendo precaria. En el pasado, las enfermedades que afectaban a la remolacha eran menos prevalentes, y las normas europeas cada vez más restrictivas, junto con el incremento de costos de producción, han resultado en un contexto donde la rentabilidad para los cultivadores de remolacha se ha visto significativamente comprometida.