Los viticultores de La Rioja, Navarra y Álava se reunieron en Logroño para expresar su descontento por la crisis en el campo y solicitar el arranque voluntario de viñedos. La movilización fue suspendida debido a la situación en la Comunidad Valenciana.

En un día lluvioso, los asistentes guardaron un minuto de silencio en solidaridad con los fallecidos.

Las organizaciones convocantes explicaron que la protesta se pospondrá y destacaron la difícil situación que enfrentan los viticultores en La Rioja.

Eduardo Pérez de ARAG-ASAJA pidió al Ministerio activar medidas para equilibrar la oferta y demanda de uva en la región.

UPA también expresó su descontento con la falta de regulación en el sector y solicitó medidas para permitir que los viticultores salgan dignamente de la industria.

Los representantes agrarios recalcaron la urgencia de tomar acciones para evitar la ruina de los viticultores y garantizar la viabilidad del sector.

Exigieron al Consejo Regulador y a las autoridades cumplir con la ley de la cadena y garantizar precios justos para todos los productores.

Los viticultores de las tres comunidades autónomas acordaron unirse para presionar al Ministerio a tomar medidas que ayuden a garantizar la supervivencia de los pueblos y la industria vitivinícola.

Ante la situación global de sobreproducción, instaron a la adopción de medidas estructurales para garantizar la viabilidad a largo plazo del sector en la DOCa Rioja.