Crónica La Rioja.

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La Semana Santa en Logroño finaliza con la emotiva procesión del Santo Cristo Resucitado bajo una ligera lluvia.

La Semana Santa en Logroño finaliza con la emotiva procesión del Santo Cristo Resucitado bajo una ligera lluvia.

LOGROÑO, 20 de abril.

La Semana Santa en Logroño ha echado el cierre con la procesión del Santo Cristo Resucitado, que se llevó a cabo bajo una ligera lluvia que obligó a resguardar la imagen. Al igual que el año anterior, las inclemencias meteorológicas hicieron que varias de las naves procesionales se vieran afectadas, resultando en la suspensión de la salida del Santo Cristo del Dolor el martes y la reducción de actividades en ‘La Flagelación’, que hizo su recorrido pero dejó de lado el ‘Vía Crucis’.

El mal tiempo también se cernió sobre la Magna Procesión del Santo Entierro el pasado Viernes Santo, que no solo sufrió un retraso considerable en su inicio -previsto para las 19:30 horas, aunque finalmente salió a las 21:00 horas-, sino que a tan solo una hora de comenzar, la lluvia obligó a cancelarla completamente.

Este escenario resultó en que importantes imágenes como ‘La Piedad’, ‘El Santo Sepulcro’ y ‘La Dolorosa’ no pudieran participar en la marcha. Ante ello, los cofrades se apresuraron a cubrir los distintos pasos con plásticos, encontrándose algunos refugiados en los soportales de la plaza del Mercado, como fue el caso de ‘La Dolorosa’, o bajo los arcos de la calle Portales, donde se resguardaron 'La Flagelación' y 'El Descendimiento'. Con la ayuda de la Policía Local, las imágenes se trasladaron hacia sus sedes habituales.

Este Domingo de Resurrección se reservó para la procesión del Santo Cristo Resucitado, que partió del cementerio de Logroño tras la misa celebrada en la iglesia del lugar. Este paso estuvo a cargo de la Cofradía de la Entrada de Jesús a Jerusalén, que planea reemplazar su figura principal por una nueva en el futuro, de todo salir según lo previsto para la próxima Semana Santa.

Uno de los momentos más esperados durante esta procesión tiene lugar en la entrada del cementerio, donde los cofrades deben bajar el paso casi hasta el suelo para cruzar el arco sin dañar la imagen, un acto que requiere precisión y cuidado.

Superado este pequeño desafío, la procesión continuó su camino, escoltada por representantes de todas las Cofradías de la Hermandad, mientras el Cristo fue protegido con un plástico debido a la persistente lluvia. El recorrido abarcó la calle María Dolores Malumbres -anteriormente conocida como la carretera de Navarra-, pasando por el puente de Piedra y la Avenida de Viana, y finalizando en Capitán Gaona.