En Pamplona, el 7 de diciembre, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha emitido un aviso de alerta para la ciudadanía, advirtiendo que el temporal de lluvias que se avecina durante el fin de semana traerá consigo un aumento "considerable" en los caudales de los ríos Ebro y Arga. Se anticipa que en la región del Arga es plausible que se presenten crecidas de "carácter extraordinario", lo que motivo a las autoridades a tomar precauciones y a prestar atención a la evolución del fenómeno.

En un comunicado oficial, la CHE ha destacado que a partir de este sábado, una masa de aire de origen ártico marítimo se adentrará en la cuenca, lo que podría dar lugar a precipitaciones significativas a lo largo de todo el tercio norte de la región. Las previsiones apuntan a que se podrán acumular más de 100 litros por metro cuadrado entre la mañana del sábado y el mediodía del lunes, especialmente en la zona que comprende la cabecera del Ebro y el área del Pirineo occidental.

Entre el domingo y el lunes, se prevé un cambio en el flujo de los vientos, que empezarán a soplar desde el norte y luego desde el noreste. Esto provocará que las lluvias se concentren en las áreas cercanas a la cabeza del Ebro y el río Arga, incrementándose su intensidad en lugares cercanos a la vertiente norte del Pirineo central. También se considera la posibilidad de que se extiendan, aunque de manera más moderada, por el Sistema Ibérico de Zaragoza.

Por otro lado, la CHE ha anunciado que las lluvias se acompañarán de un descenso notable en las temperaturas, generando que la cota de nieve se situará "claramente por debajo" de los 1000 metros durante la transición de la madrugada del sábado al domingo. Este descenso térmico podría tener repercusiones significativas en las condiciones de los ríos y la acumulación de nieve en zonas montañosas.

Según la información proporcionada por la CHE, a partir de la tarde del sábado se proyecta un "aumento importante" en los caudales de los afluentes de la margen izquierda del río Ebro, desde su origen hasta la cuenca del Irati. Durante la tarde del domingo y a lo largo del lunes, este incremento en los caudales se trasladará progresivamente al eje del Ebro, incluyendo tanto el tramo de Miranda-Logroño como el de Castejón-Tudela.

En lo que respecta al río Arga, se prevé que desde la madrugada del sábado al domingo se produzca un aumento "significativo y destacable" en los caudales de su cuenca alta. No se puede descartar que algunas de estas crecidas adquieran un carácter extraordinario, lo que pone de relieve la gravedad de la situación y la necesidad de mantenerse alerta.

Actualmente, el caudal del Ebro en su tramo medio ronda los 100 m3/s, aunque las proyecciones indican que su tendencia será "claramente ascendente" en los próximos días. En su sección final, el caudal se estima que se mantendrá entre los 250-300 m3/s, con la expectativa de que se produzcan cambios significativos en este tramo del río en el corto plazo.