La organización Amigos de la Tierra La Rioja ha iniciado una ambiciosa campaña de financiación colectiva con la meta de revitalizar la ecología de la región, comenzando con la creación de un refugio para la fauna y flora nativa en la localidad de Huércanos.

En un comunicado oficial, la asociación ha destacado que lo que solía ser una laguna ha sido devastado, dejando tras de sí escombros y sistemas de drenaje artificial que han alterado el ecosistema. Este nuevo proyecto busca devolverle a la naturaleza lo que ha sido perdido y restaurar la armonía ecológica de la zona.

Los responsables del proyecto subrayan que la iniciativa no se limita a una mera restauración de un hábitat deteriorado. Se trata de un esfuerzo pionero en La Rioja, en el que una agrupación ciudadana adquiere un terreno no para explotarlo, sino para permitir que la naturaleza se regenere de manera autónoma.

El área de intervención ha sido señalada como gravemente afectada por prácticas agrícolas intensivas. En este panorama, la creación de un santuario natural es vista como un acto de resistencia que marca el camino hacia un futuro sostenible.

La restauración ecológica se plantea, además, como una estrategia de resiliencia frente a los efectos del cambio climático y una invitación a reconsiderar cómo interactuamos con nuestro entorno. La organización aclara que el objetivo también incluye convertir este espacio en un punto de encuentro comunitario, facilitando actividades de voluntariado y programas de educación ambiental.

La campaña de crowdfunding se llevará a cabo a través de la plataforma Mi Grano de Arena hasta el 11 de octubre. Aquellos que decidan contribuir podrán participar en sorteos de distintos premios, que van desde pegatinas y marcapáginas hasta botellas de vino ecológico y una comida inaugural.

Además, se ofrece la posibilidad de asociarse a Amigos de la Tierra La Rioja y ser voluntario en las actividades de restauración, así como ayudar a promover la campaña a través de redes sociales y otros canales de comunicación.

La entidad concluye afirmando que "cada pequeña acción cuenta". La recuperación de este espacio es un objetivo alcanzable a través del esfuerzo conjunto de la comunidad, ya que proteger el entorno inmediato es el primer paso hacia un cambio significativo en el planeta.