La Guardia Civil ha confirmado mediante pruebas periciales que se encontraron restos orgánicos o de sangre de la víctima, J.O., en el exterior de la vivienda y en el vehículo del acusado en el conocido como 'Caso Entrena', en La Rioja.
Los agentes encargados de las inspecciones oculares han explicado que contaron con el apoyo de varios expertos de Madrid y utilizaron perros especializados en la detección de restos biológicos. Para la inspección ocular, planificaron y distribuyeron las zonas, buscaron indicios con luz blanca y luz forense y se realizó un tasteo con reactivos para detectar sangre u otro tipo de indicios como huellas.
En referencia al vehículo aparcado en la vivienda, la mancha de aceite encontrada era fresca y húmeda, y aunque no se encontraron restos biológicos dentro de ella, los expertos reconocen que no parecía la mancha espontánea que dejan los coches cuando se quedan aparcados mucho tiempo.
En cuanto a las armas de la casa del acusado, se encontraron 8 casquillos del calibre 22 en una inspección ocular, siendo determinado por los microscopios que 5 de ellos fueron disparados por una misma arma, otros dos por otras dos armas diferentes y otro no se pudo identificar.
El acusado está siendo enjuiciado por un delito de asesinato con alevosía de J.O., y por la tenencia ilícita de armas. Las pruebas periciales parecen confirmar que J.O. fue asesinada en la vivienda del acusado y que su cuerpo aún no ha sido encontrado.