En una sesión celebrada en el Parlamento riojano el día de hoy, se ha aprobado una proposición no de ley presentada por el partido Vox, con el respaldo del Partido Popular y el Partido Socialista. En dicha propuesta se solicita al Gobierno riojano que inste al Gobierno central a revertir de inmediato la decisión de eliminar el Premio Nacional de Tauromaquia.

El diputado de Vox, Hector Alacid, ha defendido la tauromaquia como una manifestación cultural con una trayectoria de más de cinco siglos, describiéndola como un arte que está intrínsecamente ligado a la identidad de España.

Alacid ha enfatizado que la tauromaquia no solo es una fuente de riqueza y generación de empleo, sino que también es una expresión artística que trasciende la ideología política, siendo un tesoro sin tintes partidistas.

En un apasionado discurso, Alacid ha abogado por la protección de la tauromaquia frente a lo que él denomina como "ataques de los fanáticos del animalismo", resaltando su importancia como tradición, historia y seña de identidad de España.

Según Alacid, la eliminación del Premio Nacional de Tauromaquia es el resultado del sectarismo de una facción radical de la izquierda, cuyo objetivo es socavar los valores asociados a la tauromaquia.

El diputado socialista, Javier García, ha sugerido que Vox busca polarizar y utilizar la tauromaquia como un instrumento de división, a pesar de que tanto personas de ideología de derechas como de izquierdas asisten a las corridas de toros.

García ha destacado que si bien hay figuras destacadas que defienden la tauromaquia, también existen otros detractores dentro del espectro político.

Por su parte, el diputado del PP, Antonio Eguizabal, ha defendido la tauromaquia como parte integral de la cultura y el ADN de España, asegurando que la fiesta de los toros tiene un futuro sólido debido al incremento de espectadores y la generación de empleo.

Eguizabal ha criticado al ministro de Cultura, Ernest Urtasun, por intentar eliminar la tauromaquia, argumentando que su partido no cuenta con el respaldo mayoritario de la población, lo que a su juicio refleja un sesgo comunista.

En el turno en contra, el diputado de Podemos-Izquierda Unida, Carlos Ollero, ha abogado por la sensatez y la opinión mayoritaria de la sociedad, expresando su esperanza de que la propuesta no reciba apoyo.

Ollero ha recordado que en 2013 el PP impuso una ley que reconocía la tauromaquia como patrimonio nacional, en contra de la voluntad mayoritaria de la población, lo que considera un acto impulsado por un lobby ideológico minoritario y poderoso.

Según Ollero, la tauromaquia va en contra de los valores de la juventud y de la doctrina de la iglesia, citando una bula papal de Pio V que condena la tauromaquia por su brutalidad.

En última instancia, Ollero ha expresado su incomodidad ante la idea de que la tortura de un animal sea el foco de una celebración, sugiriendo que para muchos resulta discordante que se premie dentro del ámbito artístico.