MADRID, 27 de junio - En una ambiciosa operación, la Policía Nacional ha llevado a cabo la detención de 61 individuos vinculados a la posesión, producción y distribución de material pornográfico infantil en diferentes puntos de España. Esta acción requirió un extenso despliegue, con alrededor de 100 registros realizados en todo el país. Entre los detenidos, se encuentra un exmilitar que fue sorprendido con un arsenal de nueve armas de fuego y una notable cantidad de munición, así como un profesor de secundaria que, sorprendentemente, tenía a menores bajo su cuidado.

La magnitud de la investigación ha sido significativa, involucrando a más de 200 agentes de diversas unidades a nivel territorial. Los numerosos registros y la diversidad de personas bajo investigación complicaron el proceso, multiplicando la cantidad de pruebas recogidas y el número de autoridades judiciales implicadas, como ha señalado la Policía Nacional.

Realizada a principios de junio y coordinada por la Unidad Central de Ciberdelincuencia y la Fiscalía Especial de Criminalidad Informática, esta operación ha demostrado ser un esfuerzo colaborativo masivo, contando con la participación de numerosos cuerpos policiales en el país.

Uno de los arrestos más destacados se produjo en Coslada, donde un individuo tomó precauciones para ocultar su actividad delictiva y erradicar el material ilícito que había descargado. A través del análisis de sus dispositivos, se logró confirmar que estaba descargando y distribuyendo archivos relacionados con la explotación sexual infantil. En el registro de su vivienda, las fuerzas del orden encontraron no solo el mencionado material, sino también un arsenal de armas de fuego.

En Las Palmas, un profesor de educación secundaria fue detenido tras aprovechar su posición para grabar a menores en situaciones comprometedoras. Este caso resalta la preocupación por aquellos que utilizan su autoridad para abusar de su confianza, poniendo en riesgo la seguridad de los más vulnerables.

Otro de los detenidos, que utilizaba una red WiFi pública para sus actividades ilícitas, fue identificado en Ourense tras seguir un patrón de descargas que reveló su ubicación y acciones. Su comportamiento delictivo fue trazado hasta un establecimiento de hostelería donde realizaba estas conexiones.

En Castellón, un ingeniero informático, con habilidades técnicas avanzadas, había instalado un sistema que le permitía compartir su conexión a Internet con un familiar, desde donde se dedicaba a descargar y distribuir material de explotación infantil.

Los resultados de esta operación son alarmantes: se han incautado cientos de dispositivos electrónicos, entre ellos 37 teléfonos móviles y 229 discos duros, lo que refleja la magnitud del problema. Se han investigado 110 personas en total, de las cuales 61 han sido detenidas y 17 continúan bajo investigación sin arresto.

Los arrestos se han efectuado en diversas provincias, incluyendo Vizcaya, Guipúzcoa, Madrid y varias más, lo que demuestra que el fenómeno no conoce fronteras y afecta a toda la geografía nacional.

Como parte de su labor preventiva, la Policía Nacional ha establecido un canal de comunicación confidencial para que los ciudadanos puedan informar sobre casos relacionados con la difusión y tenencia de pornografía infantil. Se recuerda a la población la seriedad de estos delitos y la grave responsabilidad que conlleva tanto la posesión como la circulación de este tipo de contenido comprometedor.

La importancia de proteger a nuestros menores y de actuar con responsabilidad en el entorno digital no puede ser subestimada. La Policía Nacional pide a todos colaborar y ser vigilantes en la defensa de los derechos de los más jóvenes.